Bilbao - Pese a su juventud -acaba de cumplir 26 años-, Lander Martínez (Gasteiz, 1989) no es un recién llegado a la política. Hace dos años participó en la génesis de Podemos en Euskadi y hace uno se convirtió en el secretario general del partido en Bilbao tras imponerse en las primeras elecciones primarias que realizó la formación en Euskadi. Ingeniero informático, tras los comicios de mayo dio el salto de su trabajo al grupo municipal de Udalberri en el ayuntamiento de la capital vizcaina, donde es asesor. Ahora, convertido en el portavoz del comité técnico electoral que coordina la campaña y dirige el partido hasta que elija tras el 20-D un nuevo secretario general en sustitución de Roberto Uriarte, Martínez muestra un perfil conciliador y la convicción de que no existe injerencia de la dirección estatal. Y, también, un deseo indisimulado de dejar hibernando el conflicto hasta pasadas las elecciones.

¿Cómo ha acabado de portavoz del comité provisional de Podemos Euskadi?

-Como se iba a formar igualmente con motivo de las elecciones y se ha tenido en cuenta tanto la representación territorial como institucional, mi presencia es principalmente porque soy secretario general de Bilbao. ¿Por qué la portavocía? Tocaba dar una rueda de prensa y, como cumplo el factor de que soy euskaldun y he intervenido bastante en los medios de comunicación, decidimos que ejerciera de portavoz.

¿Podemos sufre la maldición de los partido estatales que mandan desde Madrid lo que los dirigentes de aquí deben decidir?

-Yo diría que no. En este lío se ha querido representar un enfrentamiento entre Madrid y Euskadi pero yo ya llevo un año de secretario general de Bilbao, y en ningún momento he tenido ningún problema con Madrid y tampoco con la dirección en Euskadi. Se me ha respetado muchísimo a la hora de tomar decisiones y nadie ha interferido. Lo que ocurre es que hay decisiones que se deben tomar a nivel estatal en cuestiones que afectan a todo el territorio, como son unas elecciones generales. En un partido que se está construyendo a la vez que concurre a elecciones, a veces surgen este tipo de problemas, pero al final se acaban consensuando.

En este caso no ha habido consenso, sino la dimisión de la dirección.

-El desacuerdo principal es la confección de las listas. Por suerte, tenemos primarias y un resultado que es indiscutible. Roberto Uriarte no estaba de acuerdo con un resultado que la mayoría de los inscritos había decidido, por lo que ha tenido la coherencia de dimitir.

Uriarte sostiene que no son solo las listas, sino la falta de confianza en los dirigentes territoriales, a los que no se ha dejado hacer política.

-Como he dicho, estamos construyendo el partido en un año acelerado, pero se ha demostrado que se pueden tomar decisiones sin ningún problema a nivel territorial.

¿Haber nacido en Vallecas, como lo hizo Podemos, no complica mucho que muestre sensibilidad con la necesidad de territorios con una fuerte identidad como Euskadi?

-No existe un problema de ese tipo desde el momento en que Podemos tiene una estructura a nivel autonómico con independencia para trabajar su territorio.

¿Así que no ve esa falta de confianza y autonomía?

-No, insisto en que yo me he sentido totalmente cómodo a la hora de realizar mi trabajo. No he tenido ninguna injerencia de ningún órgano del partido.

¿Los seguidores de Podemos se sentirían más identificados con un candidato vinculado al partido en Euskadi que con Eduardo Maura?

-Respeto la confianza que han depositado los votantes de primarias en los candidatos que han elegido. No creo que exista ningún problema de identificación con las personas que van como candidatas, con independencia de que, como mucha otra gente, han tenido que ir a Madrid a trabajar y, desde luego, no han estado desconectados de la política vasca ni de la organización de Podemos Euskadi. Llevamos tiempo moviéndonos por muchas tras el 20-D localidades y la acogida es muy buena. Se ve que la gente tiene ganas de hablar con Edu y de empaparse de la ilusión de pelearse por las personas que van en la lista.

¿No es cierto lo que dijo el anterior Consejo Ciudadano, que hay estructuras locales que no quieren colaborar con la campaña de Maura?

-Puede que, en un momento en que las fricciones son más altas, el conflicto se haya enrarecido un poco, pero no hemos tenido ningún problema para hacer acercamientos a esos sectores. Una vez que el problema está resuelto y se toman decisiones, el desarrollo de la organización se retoma con normalidad y todos asumen que el objetivo es trabajar de forma unida en la elecciones y empujar.

Dice que el problema está resuelto, pero tras la tregua de elecciones podría reproducirse el choque de los sectores que se enfrentan en Podemos Euskadi desde sus orígenes.

-El problema es identificarlo como enfrentamiento. Debates va a haber siempre, hay en todos los partidos, pero nosotros no tenemos ningún problema en que sean abiertos. Uno de los aspectos que añade pluralidad a Podemos es que en su seno hay sensibilidades distintas que confluyen y que son capaces de ir en la misma dirección, aun teniendo sus diferencias. Unas primarias no deben ser momento de enfrentamiento sino de debate y decisión, pero una vez que ese momento ha pasado la organización debe tirar adelante.

Pero no ha sido así. Uriarte no ha consolidado su liderazgo y ha tenido roces con los grupos junteros.

-No identifico un problema de consolidación. Aunque la dimisión de Uriarte es una salida triste al conflicto, el problema se ha limitado a la confección de las listas. El resto de cuestiones previas son lógicas y normales, y ocurren en todos los partidos.

¿Cómo explica que en el comité que dirige Podemos Euskadi se hayan aliado personas que defendieron la manifestación por la libertad de Otegi y personas próximas a la dirección estatal, como Maura?

-Es mezclar cuestiones que no tienen que ver. El comité se iba a crear sí o sí, como en todas las autonomías, para coordinar la campaña. Pero en nuestro caso se ha creado en una situación especial, como es la dimisión del secretario general y la disolución del consejo autonómico, así que el comité recibe ciertas tareas de organización. Luego no existe ahí esa alianza que menciona. La identificación de que las candidaturas que se presentaron a las primarias se comportan luego como bloques no es del todo cierta, aunque siempre habrá grupos de afinidad como en cualquier espacio social. De hecho, la gente de Euskal Hiria que dejó la dirección sigue participando en la organización. El pasado lunes se reunió el círculo de Ibaiondo en Bilbao, fue Roberto Uriarte, estuve yo y fue un encuentro normal, como cualquier otro día. Espero que continúe así.

¿Qué opina de Eduardo Maura como candidato?

-Cuando hemos empezado a trabajar con él, hemos visto que desde el primer momento se ha ofrecido a estar donde se le reclama. Es una persona con mucho compromiso y que se está tomando muy en serio representar a Bizkaia en estas elecciones. Y, además de ello, tiene una gran capacidad política, de entendimiento, comprensión y transmisión de los mensajes de Podemos.

¿Qué significa tener a los máximos responsables de Equo a nivel estatal en las candidaturas de Podemos en Euskadi?

-Estamos muy orgullosos por haber conseguido candidatos de tal calado y tan reconocidos. Que Juantxo López de Uralde vaya el primero por Araba y Rosa Martínez segunda por Bizkaia significa que vamos a tener como aliado a otra fuerza completamente volcada por el cambio.

¿Cuáles serán los mensajes prioritarios de Podemos Euskadi en la campaña?

-Está claro que en esta campaña los cuatro candidatos a presidente del Gobierno español van a ser los absolutos protagonistas. Pero además queremos que sea una campaña muy cercana, en tanto que trataremos los problemas vascos y nos acercaremos a la ciudadanía para compartir nuestras propuestas. Queremos poner en el centro de la agenda cuestiones como los problemas estructurales de empleo que tiene Euskadi, el gran paro entre los jóvenes y mayores de 55 años, o en zonas como Sestao. También queremos poner en agenda las cuestiones de pacificación y convivencia, porque Podemos quiere ser un agente de convivencia en Euskadi totalmente comprometido con la sociedad vasca.

Podemos Euskadi aspira a desplazar a EH Bildu como segunda fuerza en Euskadi. ¿Cómo pescará en este caladero?

- Aspiramos a ganar pero, además de este objetivo de máximos, damos por hecho que se van a mejorar los resultados de las elecciones forales y así lo dicen las encuestas. Y eso que estamos todavía en proceso de remontada, porque esto no ha hecho más que empezar y se va a jugar todo en la campaña. Lo que vamos a buscar, en Euskadi también, es una mayoría social que tiene claro que hay que revertir la situación actual y que no se pueden mantener los niveles de paro y de corrupción que existen. Y que hay que blindar constitucionalmente cuestiones como la sanidad y la educación pública, y también apostar por el derecho a decidir a nivel territorial, en Cataluña y aquí.

¿Creen en un referéndum para Euskadi como el que defiende Pablo Iglesias para Catalunya?

-Creemos en el referéndum legal, vinculante y pactado. El mejor ejemplo que tenemos es el escocés. Pensamos en un referéndum a la escocesa, en el que hay diálogo y un pacto entre dos partes que acuerdan las condiciones. La mejor fórmula para resolver en democracia estas cuestiones sería un referéndum vinculante que tiene en cuenta el derecho a decidir del pueblo vasco para que vote en libertad su futuro.