donostia - El expresidente del consejo de administración de Euskaldunon Egunkaria, Joan Mari Torrealdai, anunció ayer que padece cáncer de médula espinal, cuyo origen atribuyó a las torturas que sufrió durante el periodo de incomunicación posterior a su detención por la Guardia Civil en 2003. Así lo anunció en las jornadas sobre tortura, memoria e impunidad que se celebraron en Baiona.

Torrealdai manifestó que él, el psiquiatra que le atiende y otros médicos consideran que es “evidente” la relación entre las torturas sufridas y la enfermedad, informó ayer EITB. “Me parece evidente que el cáncer que sufro es consecuencia de las torturas que sufrí y que he descrito en parte. Os repito no soy médico, no puedo aportar ninguna prueba aunque para mí la relación es clara y el psiquiatra que me atiende y otros piensan lo mismo”, afirmó en declaraciones a EITB. Además de Torrealdai, dieron testimonio en el acto de Baiona personas que han sufrido torturas en diferentes circunstancias.

Joan Mari Torrealdai, así como otros cuatro directivos detenidos en la operación que acabó con el cierre de Euskaldunon Egunkaria, denunciaron haber sido torturados durante su incomunicación. Tras salir de la cárcel, el entonces director del periódico, Martxelo Otamendi, que también declaró haber sido objeto de malos tratos, relató en aquel momento que a Joan Mari Torrealdai, “una figura en la cultura vasca, que no es nada sospechosa de connivencia con ETA”, lo habían “molido a palos”.

En 2010, la Audiencia Nacional hizo pública la absolución de los cinco imputados, acusados por pertenencia a ETA. En su sentencia, los magistrados aseguraron que “la estrecha y errónea visión según la cual todo lo que tenga que ver con el euskera y la cultura en esa lengua tiene que estar fomentado y/o controlado por ETA conduce a una errónea valoración de datos y hechos y a la inconsistencia de la imputación” y tildaron el cierre de “injerencia en la libertad de prensa”.

Dos años más tarde el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a España por no investigar la denuncia de torturas de Otamendi. Finalmente el año pasado se archivó la llamada “causa económica”, cerrando así el caso Egunkaria. - N.G.