madrid - La Presidencia Federal de Izquierda Unida aprobó ayer la expulsión de sus portavoces en la Asamblea de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, por “falta muy grave” al negarse a abandonar sus cargos por responsabilidad política en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. La expulsión fue aprobada por 31 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones. Sin embargo, doce personas afines a los expulsados decidió no participar en la votación por no reconocer su legitimidad.
El expediente a Gordo y Pérez, líderes del sector que forzó la salida de Tania Sánchez de la formación, llegó después de diversas resoluciones aprobadas por órganos de IU Federal exigiéndoles abandonar sus puestos. - Efe