donostia. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que los funcionarios no perderán ninguna paga extraordinaria ni en 2013 ni en 2014, aunque no quiso aclarar si seguirán con los sueldos congelados en el próximo ejercicio.
En el pleno del Senado Rajoy respondió al senador del PNV Jokin Bildarratz sobre el proyecto de ley de presupuestos generales para el año 2014, que se aprobará el viernes, con respecto a las retribuciones de los funcionarios, después de que se eliminara una paga extra en el año 2012 y se congelasen las retribuciones para el 2013. Rajoy aseguró que comparte la "preocupación" del senador jelkide, y prometió que "en cuanto pueda" mejorará la situación de este colectivo, al que ya se ha pedido un "notable esfuerzo".
Pero explicó que aunque la situación económica de España "ha mejorado sustancialmente desde que el PP llegó al Gobierno, aún deben afrontarse importantes desequilibrios como la reducción del déficit público". Por lo tanto las partidas que se podrán mejorar en los presupuestos generales del Estado para el año próximo "son algunas como becas, investigación, cultura o deporte", según enumeró, aunque omitió aclarar en qué medida se subirán después de las brutales bajadas de los últimos años.
En cuanto a los funcionarios, recalcó que no se tocarán sus pagas extraordinarias, ya que "ahora vamos a pedir menos esfuerzos y vamos a intentar mejorar la gestión a través de reformas como la de las administraciones públicas". Los funcionarios "son los que sienten la administración" y los "protagonistas" de esta reforma, que será, auguró, "un éxito".
Rajoy reconoció que desde que llegaron al Gobierno ha habido una "política exigente", aunque defendió que se ha hecho un "reparto equitativo" entre todos los españoles y, sobre todo, que esa política "va a dar sus frutos". "Una vez empiece a dar frutos, podremos mejorar la situación de todos, pero no lo haremos endeudándonos", dijo.