Madrid. La Audiencia Nacional ha condenado al miembro de ETA Manex Castro Zabaleta a 44 años de prisión por su participación en el atentado que en diciembre de 2008 le costó la vida al empresario Inaxio Uria, aunque le absuelve del delito de integración en organización terrorista. El tribunal también le condena a indemnizar a la viuda del empresario con 160.000 euros, a pagar 40.000 euros a cuatro hijos y 80.000 a otra hija, así como a abonar 8.000 euros a un testigo protegido. El fiscal pedía 59 años de cárcel para Castro, mientras que para Iraitz Santa Cruz, acusado de prestar su coche al comando que mató al empresario, solicitaba 10 años de prisión por un delito de colaboración con ETA del que ha sido absuelto.

La sección primera de la Sala de lo Penal considera acreditado que el 3 de diciembre de 2008, el comando se dirigió a bordo del turismo de Santa Cruz a un aparcamiento de Deba, donde secuestraron al propietario de un vehículo Alfa Romeo, a quien maniataron y retuvieron durante varias horas a punta de pistola. Castro y otro miembro del talde custodiaron a este hombre en todo momento, mientras que al menos otros dos activistas se desplazaron en el Alfa Romeo hasta Azpeitia, donde avistaron a Uria en el momento en que se introducía en su vehículo en las inmediaciones de su empresa. Sobre las 13.04 horas, uno de ellos se acercó a la víctima y le descerrajó tres disparos a bocajarro que acabaron con su vida.

El tribunal entiende que Manex Castro "prestó una cooperación eficaz" para perpetrar el atentado, ya que se encargó de vigilar al conductor del vehículo robado y, por tanto, su participación fue "imprescindible" para su ejecución. La acusación pública pidió que se tuviera en cuenta la circunstancia agravante de disfraz, pues el miembro de ETA que disparó contra el empresario utilizó una barba postiza, algo que no ha quedado probado. En su declaración, Castro manifestó que el día del atentado de Inaxio Uria él trabajaba de jardinero en Villabona y que se enteró de los hechos por la radio junto con su jefe y un compañero de trabajo, versión que ambos corroboraron.

Extradición Por su parte, un tribunal británico dio ayer luz verde a la entrega al Estado español del presunto miembro de ETA Ignacio Lerín Sánchez al considerar que corresponde "exclusivamente" a la justicia española juzgar al sospechoso, si bien su defensa apelará el fallo. Lerín fue detenido en junio de 2012 en Londres y es requerido por presunta pertenencia a ETA.