CUATRO miradas a un nuevo tiempo desde quienes ocupan u ocuparon las primeras filas institucionales de la mano del PNV. Recuerdos sobre el pasado y su visión del que puede ser el futuro de todos.

Roman sudupe

"El paso que ha dado ETA no tiene vuelta atrás"

El que fuera diputado general de Gipuzkoa reconoce que el "cese definitivo" de la lucha armada decretado por ETA "no tiene vuelta atrás", aunque lamenta que llega "35 años tarde; aunque más vale tarde que nunca". Roman Sudupe reconoce que el paso dado por la la organización ha sido "por pura necesidad y porque realmente se ha visto obligada" a ello. "ETA se había convertido en un perjuicio para la izquierda abertzale, y les ha ido ahogando. Por cada asesinato de ETA era mayor el perjuicio para la izquierda abertzale y para la propia ETA". "Si hubiera llegado antes esta decisión se habrían evitado tantas muertes y tanta división y tanto perjuicio para para nuestro país..." se lamenta en voz alta.

En el recuerdo de los muchos años de violencia guarda los cinco asesinatos que sufrió es solo tres meses en su etapa de alcalde en su pueblo natal, Azkoitia. "Y por supuesto, todos los que han quedado en el camino, en particular Jose Mari Korta e Inaxio Uria, eran mis amigos".

Defensor de que la amenaza a una sola persona equivale a "una sociedad amenazada, y ETA nos ha amenazado a todos" -el mismo ha tenido que llevar escolta durante siete años-, Sudupe valora el gran consenso social que "ha resistido a las tensiones, momentos tan duros como una ETA matando, extorsionando" y se muestra optimista con el futuro, con una reconciliación entre todas las partes, una sociedad "más democrática y cohesionada". "Hay que trabajar, pero se dará, porque todos necesitamos reconciliarnos con nosotros mismos y con los demás; pero las cosas necesitan su tiempo, su proceso y su desarrollo".

El ex diputado general de Gipuzkoa añade que "el problema político de Euskadi ni nace ni termina con ETA" y por ello considera que ahora los partidos nacionalistas "somos más libres" para plantear "dentro del juego democrático" viejas reinvindicaciones como la autodeterminación o la independencia, que "en los últimos tiempos, como consecuencia de la acción de ETA, se ponía bajo sospecha".

Como buen observador que es, no se le escapa tampoco, "y es llamativo", que el líder del PP, Mariano Rajoy, "ha estado callado y han sido otros los que han dicho lo que han dicho". Por ello aguarda que el nuevo Gobierno que surja tras las elecciones del 20-N, "sea Rubalcaba o sea Rajoy", esté "a la altura de las circunstancias".

xabier albistur

"Imagino, después de lo visto, que hay muchas cosas atadas"

De la misma opinión es Xabier Albistur a quien tampoco se le escapa el discurso "prudente" de Rajoy. Prudencia que hace extensiva a toda la clase política vasca, "nacionalistas y no nacionalistas", a quienes advierte de "la enorme responsabilidad" que tienen en sus manos para "articular y reconstruir" este país. "La sociedad espera mucho de nosotros, no volvamos a ser miserables mirándonos solo a nuestro ombligo", apunta.

Participante de los preparativos de la Conferencia de la Casa de la Paz, que ha resultado tan decisiva, Albistur señala la importancia de la puesta en escena con una importante representación internacional. "Hacía falta un lugar que sirviera como escenario de la Conferencia, como se ha hecho en todos los lugares donde esto ha terminado, que mostrara una visualización de lo que ETA siempre había pedido, que hubiera una cierta visualización internacional", apunta.

Ahora celebra el fin de ETA pero también "del inmovilismo que hubo durante mucho tiempo en ese mundo que ahora se denomina izquierda abertzale y que antes fue HB y Batasuna" y de su "incapacidad" durante tanto tiempo "para dar un paso adelante hacia la vida política creando así muchas incertidumbres, muchas desazones, muchos desalientos que han hecho perder a este país mucho tiempo". Y sus recuerdos navegan entre los momentos "más trágicos cada vez que ha habido un atentado" y "el sentimiento de pérdida de esperanza cada vez que se daba un paso y se volvía atrás".

"Imagino, después de lo visto estos días, que hay muchas cosas que están atadas y habladas y posiblemente acordadas", confiesa Albistur, quien cree que los gobierno español y francés "cuidarán" para convertirse en "garantes" de que la pesadilla del terrorismo ha terminado definitivamente.

Ahora, añade el senador jeltzale, "ha terminado la Transición, y tanto Euskadi como España entran en una etapa de modernidad y verdadera normalidad democrática" en la que se muestra "optimista". "Algunos pensábamos ya que ni siquiera íbamos a ver el final y sería un tema para otra generación, pero por fin tenemos la paz en Euskadi" y "algunos de la derecha española" deberán quitarse sus "miedos" a abordar desde la política y las instituciones -"ese escenario es el Parlamento" -el debate sobre la autodeterminación o las mayores cotas de soberanismo".

ramon labaien

"Estar amarrado a un Estado como España sale caro"

Dice Ramon Labaien que la autodeterminación "es un derecho foral" además de una "vieja aspiración, viejísima" y recuerda cómo Gipuzkoa se separó de la Corona de Castilla hace dos siglos. "Que no nos vengan con carcajadas, no nos estamos inventando nada ahora", apunta. Por eso está convencido de que el fin de ETA "acelerará" el camino hacia la autodeterminación y la independencia. "Estar amarrado a un Estado como España o Grecia resulta muy caro", explica y vaticina que "el sentimiento independentista irá creciendo a medida que la propia identidad cultural de país se consolide". Tampoco se le escapa que la ocasión la pintan calva en un momento en el que los países europeos "se están convirtiendo en autonomías" e irán cediendo parte de sus poderes a Bruselas.

De hecho, sin ánimo de polemizar, considera que la actividad de ETA le ha "venido muy bien" a Madrid para "desacreditar la idea del nacionalismo vasco" y es ahora cuando toca retomar la política.

Con respecto al final de ETA, Labaien cree que la "reacción de optimismo ha sido excesiva". "Han dicho que dejan el uso de las armas, llámele usted violencia o terrorismo, pero no han dicho que desaparecen, eh. Ellos no han anunciado su disolución, sino que cesan en un tipo de actividad", aclara. Además ve en el comunicado una parte "no muy grata" en la que ETA se apropia la capacidad de negociar "marcando la pauta del país, y eso tampoco me parece de recibo" y ve "difícil" la negociación con los gobiernos español y francés, aunque no la descarta, porque otras veces ya ha negociado.

En su opinión, ETA ha visto precipitado su final porque se había convertido en "la espada de Damocles" de la izquierda abertzale, "un estorbo para su actividad política", y paradójicamente "en un arma para el poder central". "ETA nunca ha tenido legitimidad pero en sus comienzos se explicaban algunas cosas, a partir de la muerte de Franco, ETA deja de tener sentido y va perdiendo la adhesión de los ciudadanos".

Además considera que es posible la reconciliación, como lo fue en la Transición. "En el año 75 los que éramos hijos, nietos, de los fusilados del 36 dimos por cerrado aquel capítulo, nunca planteamos la venganza y eso que en Zaragoza se siguió fusilando hasta el año 47 y no hubo reclamaciones, ni los vascos por los suyos ni los españoles republicanos por los suyos. Ahora toca cerrarlo igual que lo han hecho los demás", apunta.

Además, dice que es ETA y no la izquierda abertzale quien debe pedir perdón a las víctimas -aunque aclara que tienen derecho a pedir lo que quieran- y recuerda que "cuando se condenaron los crímenes de Franco en el Congreso el PP votó en contra".

Pese a todo, saca la carta de la esperanza y cree que la disolución de ETA llegará y será definitiva. "Ellos mismos se denominan ETA militar por lo que si no incurren en acciones violentas no tendrían razón de ser" y cree que no desandarán el camino andado. Matiza, eso sí, que en contra de lo que se ha dicho en muchos titulares, la paz ya estaba en Euskadi porque después del "asesinato puerco del bueno de Inaxio Uria" hace tres años, ETA no había vuelto a matar en Euskadi, e incluso conviviendo con "la amenaza y la extorsión que tanto daño han hecho a este país", Euskadi "no vivía en guerra".

josé ramón beloki

"Alguien dijo que si ETA acababa habría que inventar otra ETA"

A José Ramón Beloki sí le "preocupa" que ETA no se haya disuelto, aunque acoge con alegría su cese de la violencia. Sin embargo, le ronda en la cabeza una serie de programa que realizó para ETB1 con políticos vascos donde un representante de la izquierda abertzale que hoy está en "primera fila" del movimiento Bildu-Amaiur defendió que si ETA se acaba "habría que inventar otra ETA". Ahora se pregunta si seguirán pensando igual. Él y quienes le acompañan.

Quien fuera portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, hoy diputado en Madrid, dice que falta hacer una reflexión, y especialmente la izquierda abertzale, sobre lo que viene ahora y, pese a todo, se muestra "optimista". Especialmente por una sociedad que "ha sido capaz de aguantar tanto, momentos tan duros, como cuando asesinaron a Miguel Ángel Blanco, que parecía que la sociedad se iba a romper en dos y pese a todo la gente apostó por aguantar".

Recuerda también como momentos más duros los muchos asesinatos, "cuando caía una persona, un amigo, un conocido y te concentrabas y en frente se ponían otros para tirarte piedras". Por eso le inquieta si ha habido reflexión suficiente, si hay un cambio de actitud sincero. Pero finalmente se muestra optimista y cree que sí, que la sociedad vasca se asienta sobre "bases sólidas" y en una Euskadi sin violencia sabrá construir un futuro "altamente esperanzador en lo político, económico y cultural. En la paz.