Donostia. El ex alcalde de Ormaiztegi Iñaki Maiora (PNV y después OHT) se declaró ayer culpable de prevaricación continuada y malversación de fondos ocurrida entre los años 2002 y 2003 en el Consistorio de la localidad guipuzcoana. Así, convino con las conclusiones definitivas y conjuntas que le plantearon las acusaciones compuestas por cinco ex ediles y el propio Ayuntamiento.

De esta manera, el ex primer edil se enfrenta a un castigo de prisión de nueve meses que no se hará efectiva si en el plazo de dos años no comete ningún otro delito que añada más pena de cárcel. Además, Maiora, aquejado de una grave enfermedad, será inhabilitado para el ejercicio o empleo de un puesto en la Administración pública durante más de una década.

La propuesta de las acusaciones y la aceptación por parte de la defensa hizo que la vista oral prevista para la mañana de ayer no durara más de cinco minutos, en los que el presidente del tribunal, el presidente de la Audiencia Provincial, Iñaki Subijana, leyó las conformidades a Maiora, para ver si las acababa de ratificar, cosa que hizo.

En conversación con este periódico, el ex alcalde de Ormaiztegi lamentó haber tenido que alcanzar un acuerdo visto "el grave estado de salud" que padece: "El médico me dijo que meterme en estas peripecias podría ser peor". Cuestionado por el resultado del proceso, Maiora señaló que "no es el mejor acuerdo", pero que "si la situación hubiera sido otra, hubiéramos defendido el caso de otra manera porque era defendible, pero vista la situación, les dije a mis abogados que encontraran un acuerdo sí o sí".

"Fracaso" Dos de los cinco ex ediles impulsores de la iniciativa judicial mostraron también cierta decepción por el resultado. Para Juan Carlos Leturia (PNV), la sentencia "es un fracaso para todos los que estuvimos en aquella legislatura en aquel Ayuntamiento y más todavía para quien ha sufrido la sentencia que ha salido hoy (por ayer)". Al ser preguntado por ese "fracaso", el también ex primer edil de Ormaiztegi lo razona: "Todos los intentos de diálogo que ha habido de intermediación para subsanar esto no funcionaron".

El ex edil de EH Román Larena ve, tras siete años desde que empezó el último proceso en torno al Consistorio de Ormaiztegi, un valor "ejemplarizante" de la sentencia: "El mayor sentido, tras siete años de espera, es el ejemplarizante y que los que vengan el día de mañana sepan que tienen que llevar una gestión transparente y nada especulativa".

Para el ex secretario-interventor Zeles Otamendi, que aunque no concurría directamente en este proceso, ha protagonizado otros contra Maiora, es "satisfactorio que haya tenido que reconocer" algunos delitos": "A mí me tocó hacer los informes de ilegalidad" de las resoluciones que planteaba Maiora y que salieron adelante. Para Otamendi, "esto demuestra que al emitir aquellos informes, hice bien mi trabajo. El que andaba mal era él, no yo".