Izarren Gaua. Un nombre que le viene como anillo al dedo. Jean Olharan, susituto de Xabier Barandika, que no puede jugar, e Imanol López se miden el viernes en el frontón del Club Deportivo de Bilbao a Aritz Erkiaga y Nicolas Etcheto. Toda la carne en el asador para la final del Jai Alai World Tour. El brillo regresa a un enclave situado en el centro de la capital vizcaina repleto de aroma a tradición e historia. La función se inicia con el cruce femenino entre Merino-Aldazabal y Arakistain-Lizardi. Un evento de tamaño gigantesco que seguirá la estela del Winter Series de Gernika. “Hace más de quince años que no juego aquí”, reflexiona López. Erkiaga ganó el Individual de 2013 en el Deportivo. Quieren poner “la guinda” a un buen curso.

“Bilbao es un lugar estratégico para la cesta”, revelan desde las empresas. Lo dicen “mirando al futuro”. Estudian que haya una prueba de nivel en verano.

Con todo, el Deportivo quiere rearmarse de pelota y volver a ser “el centro neurálgico” de la pelota en Bilbao, tal y como reflexiona Óscar Marín, presidente del Club. La intención es “dinamizar” de nuevo el frontón con la creación del club, así como con partidos de mano, herramienta y cesta. En navidades está cerrado un partido de exhibición con “antiguas estrellas” de la pelota a mano. La histórica cancha de Alameda Rekalde vuelve al ruedo.