Final e inicio. Omega y Alfa. Todo en un mismo día. Donde acaban los fastos de octubre, en el Último Lunes de Gernika, con el aroma a hortaliza fresca y queso corriendo por las fosas nasales y el txakoli vibrando por la sangre del personal, nace el Eusko Label Winter Series.
La nueva edición se hizo carne este lunes en un ambiente inmejorable: lleno absoluto en el Gernika Jai Alai, respetable entregado al espectáculo de la cesta punta y un derroche de luz y color para presentar a todos los puntistas que tomarán parte en la competición. Sube el telón. Música de viento. La Catedral alumbra las estrellas. Casi ocho meses de espera desde que Aritz Erkiaga y Jon Zabala despertaran a la bestia del jai alai. Que ahora ruge, pantagruélica. No eran molinos de viento, eran gigantes. Faltan Quijotes en la pelota. Faltan soñadores.
Gran inicio de Erkiaga
Como Quijote es Aritz Erkiaga, recientemente coronado campeón del mundo en Biarritz. El delantero de Ispaster reeditó el oro cosechado en Barcelona en 2018. Su primer joko, el inaugural, fue para enmarcar. Es un factor diferencial en los cuadros alegres. Su fusión con Zabala funcionó. Eliminaron del tapete a Xabier Barandika y pusieron en graves problemas a Unai Lekerika. Miel sobre hojuelas. A pesar de que el zaguero de Markina sumó varios palos, su dominio fue suficiente para poner en ventaja a su delantero. Y cuando Aritz Erkiaga tiene opciones... Mal negocio para los rivales.
A. Erkiaga-Zabala 15 9 4
Barandika-Lekerika 10 15 5
Duración: 68 minutos de juego.
Saques: 1 de Aritz Erkiaga y 1 de Barandika.
Pelotazos: 364 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 19 de Aritz Erkiaga, 1 de Zabala, 7 de Barandika y 4 de Lekerika.
Errores: 6 de Aritz Erkiaga, 12 de Zabala, 3 de Barandika y 4 de Lekerika.
Marcador: 15-10, 9-15 y 4-5.
Incidencias: Primera jornada del Winter Series. Lleno en el frontón Gernika Jai Alai. 2.000 espectadores.
El vizcaino marcó el devenir del primer set con magnificencia. Tiene más peligro que un bocadillo de cuchillas de afeitar. Incómodos los azules, los actuales campeones manejaron distancias durante toda la manga desde el 3-3: 7-3, 10-5, 13-6 y 15-10. Fin del primer episodio.
Despierta Lekerika
Pero el único soñador sobre la cancha gernikarra no fue Erkiaga. Lekerika, un zaguero vibrante y carismático, que goza de un crédito inagotable en casa, fue el principal culpable de que la contienda estuviera llena de pimienta. El joven guardaespaldas vizcaino resucitó a Barandika. Levántate y anda. Xabier agradeció el gesto. Se enchufaron. El segundo joko, que inició entonado Erkiaga –sumó varios txik txak espectaculares–, fue cambiando de color. Del colorado al azul. Lekerika finalizó cuatro tantos. Cabe destacar un cortadón desde el cuadro nueve que levantó al público que llenó el Gernika Jai Alai. Zabala se diluyó como un azucarillo. Barandika sacó la cabeza para poner cinco picas en Flandes. Rebelión. 9-15.
El tercer joko fue una catarsis. Una montaña rusa. Arriba y abajo. No apto para cardíacos. Saquen los desfibriladores. Dos errores consecutivos de Jon Zabala abrieron la lata para la pareja gernikarra. Erkiaga falló un resto de saque y la herida se amplió todavía más. Sin embargo, el mago de Ispaster siempre guarda un as bajo la manga. Clavó un dos paredes en el segundo pelotazo. 1-3. Otro palo del campeón puso a los azules a un centímetro de meta. Y rugió Erkiaga. A contrapelo despertó la bestia: tres tantos consecutivos. El 4-4 fue un tremendo dos paredes. Con la tensión en el cielo de la boca, Barandika resolvió con una dejada por el txoko de guante blanco. Todos en pie.