BILBAO - Oinatz Bengoetxea, a pesar de evitar en todo momento la vitola de favorito para la final del Cuatro y Medio de Primera de mañana, será el pelotari en el que depositará mayor confianza la cátedra. Los corredores analizan que las apuestas en el frontón Ogueta de Gasteiz saldrán 100 a 60, por lo que el navarro contará con el respaldo mayoritario.
No obstante, aunque las circunstancias que rodean los enfrentamientos por la txapela suelen ser especiales, desde las tablas de contracancha se observa una disminución de alrededor un “80%” en las apuestas que se hacen a pie de frontón. De este modo, la facturación que reciben las promotoras provenientes del dinero que se mueve en las traviesas ha disminuido visiblemente desde el inicio de la crisis, fechada en 2007 por los protagonistas.
El boom económico de aquel año, señalado como el más destacado en ingresos por los propios artekaris, dejó paso a un descenso empinado y progresivo que ha terminado por acabar en cotas excesivamente bajas. La explicación de los corredores es que los problemas monetarios han “encogido” el brazo y el bolsillo a los clientes habituales del frontón. De este modo, se expone el “miedo” como cuestión vital a la hora de pensar en si realizar una apuesta o no. Y, también, la alegría es menor. El que juega dinero lo hace, pero en cantidades más bajas.
Por otro lado, la implantación de las máquinas está cambiando los hábitos de los más jóvenes. En estos soportes realizan más apuestas, pero normalmente se tiende a que sean de un importe más pequeño. - I. G. Vico