“A veces uno se cansa de demostrar”
Julen Retegi comenzó con buen pie la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio al superar a Xala en el frontón Beotibar; mañana se mide a Urrutikoetxea
Etxebarri - Tanto Julen Retegi (Eratsun, 1985) como Mikel Urrutikoetxea se juegan mucho mañana en el frontón Municipal de Etxebarri. Destacaron en la primera jornada del Grupo 1 de la liguilla de cuartos de la jaula y pueden dejar casi sellado su pase a las semifinales. El navarro estuvo el martes entrenando en la cancha vizcaina, a la que pone buena nota y en la que ya había jugado alguna vez “aunque no lo recordaba”. Cada campeonato individual parece una tabla rasa para el pelotari, al que Aspe renueva de año en año. Hoy elige material.
¿Cómo está viviendo este Cuatro y Medio? ¿Cree que está cumpliendo los objetivos que llevaba marcados?
-Lo principal en un torneo es no perder la posición que ganas el año anterior. Eso quiere decir que continúas a la misma altura. Este campeonato lo he afrontado con bastantes dudas, porque me tocó empezar en el frontón de Barcelona, que no lo conocía de nada. La rutina no es la misma y te trastoca todo.
El hecho de jugar en el Val d’Hebron implica no conocer la cancha, desplazamientos largos y cambio de los tiempos.
-Las comidas también son importantes. No duermes en casa y no comes en casa. Como en casa, en ningún sitio. Parece que son manías o chorradas, pero cualquier pelotari opina lo mismo.
En lo que llevamos de campeonato ha dejado a Jaunarena en cinco y ganó a Xala en el primer partido de la liguilla de cuartos de final (12-22). Se encuentra en una posición buena en la liguilla, ¿no?
-Sí, pero mire lo que le pasó el año pasado a Mikel Olaetxea, que ganó dos partidos, ganó a Olaizola, y luego se quedó fuera. El tanteo también es muy importante. Hay que ir a por el punto y, si no ganas, tratar de hacer el mayor número de tantos.
¿Vio el partido de la derrota de Irujo ante Mikel Urrutikoetxea, su rival de mañana?
-Vi el de Olaizola II y Bengoetxea VI y me entraron los nervios. Al día siguiente tenía que jugar. No hace falta verlo para darse cuenta de que para ganar a Juan hay que jugar mucho.
Mikel lo bordó ante el delantero de Ibero, sin fallos y jugándole con cabeza.
-Urruti es restador. Juan le mete al saque como un tiro, pero Mikel está jugando bien, por algo salió campeón del Manomanista y eso no lo es cualquiera.
¿Qué espera encontrarse mañana en Etxebarri?
-La mejor versión de Urruti. Mikel juega mucho a pelota, hay que tenerle muchísimo respeto. Tendré que salir a trabajar a la cancha. Eso lo tengo claro.
Muchas veces todo el mundo alaba la capacidad que tiene usted de jugar en los campeonatos individuales, pero se encuentra en una situación delicada en la que tiene que mantener el ‘ranking’ siempre, ¿no?
-Siempre hay que mantenerse. Siempre salgo el primer partido a ganar. Y cuanto más escales, mejor para ti. Todos los pelotaris jugamos para ganar la txapela; el que diga que no, miente. Yo salgo a ganar, quiero ganar el torneo y si no se puede, felicitaremos al que lo haga. Al final, tengo 30 años ya y ya no se puede demostrar más. El que tiene que ver, ya lo tiene que haber visto. He llegado a una final del Manomanista y no se llega así como así. Además, me mantengo arriba en el Cuatro y Medio.
Continúe.
-Muchas veces hablan de demostrar, pero muchas veces uno se cansa de demostrar. Sí que tengo que hacerlo, porque es para mí y para mi propio bien, pero no tengo que demostrar más.
¿Eso le mete tensión?
-El que más se presiona es uno mismo. La tensión está ahí. El día que no tenga nervios, tendré que dejarlo. Si sientes eso es porque estás arriba jugando partidos importantes. El otro día contra Xala estaba tenso. Son nervios que hay que saber llevar y son buenos.
Comentaba que está cansado de demostrar, ¿se siente cuestionado cada vez que juega un campeonato de estas características?
-Claro que me siento cuestionado. Ahora mismo hay otros pelotaris que están en mi situación, como Lasa o Jaunarena. Es una presión añadida. Bastante presión tiene el campeonato como para tener más de fuera. Llevo años con esto. El año pasado entré en el Parejas y creo que lo hice bien junto a Rezusta, dimos una buena nota. Parecía que no íbamos a ganar ningún partido y ganamos cinco o seis.
¿Este Cuatro y Medio puede volverle a abrir las puertas al Parejas?
-Yo ahora mismo estoy pensando en el campeonato y, si jugamos, bienvenido sea. Yo voy a pelear por entrar. También, viendo las cosas y el verano que hemos hecho, la elección de delanteros va por otros derroteros. Hay que luchar hasta el último momento. Pero, bueno, ahora bastante tengo con el pelotari del sábado.
¿Esperaba tener un verano más ajetreado?
-Pensaba que había jugado poco, pero viendo a los compañeros no ha sido tan poco: 16 partidos en tres meses. Aspe ha tenido menos festivales que Asegarce. Se está viendo que nuestra empresa monta festivales de torneos y pocos de pueblos. Es lo que me ha tocado. En cambio, hace unos años, llegué a jugar catorce partidos en un mes.
¿Es el Cuatro y Medio de Julen Retegi?
-No sé si será, pero intentaré quedar lo más arriba posible. Tengo que pensar en Urruti y luego en Juan. No puedo confiarme. Hay muchas combinaciones para seguir con vida, pero la más efectiva puede ser ganar.
¿Ha tenido tiempo suficiente para preparar el torneo?
-Sí. Siempre los preparo a tope. Fíjese, en el Manomanista salí al 1005, jugué contra Bengoetxea VI, luché, perdí y nadie puede decir que no me preparara al máximo. Oinatz iba a más. Aquel iba a ser su campeonato.
¿Y físicamente se encuentra cada vez más hecho?
-Llevo tres o cuatro años muy bien. Antes llegaba a mitad de partido y me costaba mucho. Lo noto mucho los días siguientes, en los que me salían agujetas, tenía el cuerpo baldado, para empezar de cero. Ahora, estoy mejor.
¿Qué le parecen los parones de la televisión en el tanto 12 y 18 de tres minutos cada uno?
-Estoy totalmente de acuerdo con Juan Martínez de Irujo. Es algo que no viene a cuento y son larguísimos. Hay que pensar más en el pelotari.
¿Le afectan?
-Estás con una tensión en la que los tres minutos se te hacen eternos. Parece que te relajas, pero la realidad no es así. La sensación es que pierdes la tensión del partido, en la que no escuchas nada. Se te hace muy largo.
Por último, ¿qué le parece el frontón de Etxebarri?
-Lo único que no me gusta es la luz y que se nota que se usa para otras cosas. Para nada se trata de un mal frontón.