donostia. Fue antes de que jugara en San Mateo el domingo Sébastien Gonzalez. La semana anterior del descorche de la cita logroñesa, en la que el azkaindarra estuvo presente el domingo, llegó a Aspe una notificación de demanda desde el juzgado de Eibar que ponía sobre la mesa un "castigo improcedente" de la operadora eibarresa sobre el manista de Iparralde. Cocida durante los tres meses de suspenso de empleo y sueldo del zurdo, campeón del Cuatro y Medio en 2009, y referente a esa resolución de la empresa con él tras el suceso del Manomanista.

Pues bien, una vez recibida la demanda, que se aclarará en un juicio en noviembre si antes no llegan a un acuerdo las dos partes, Sebas compareció en la feria logroñesa. También estaba programado para después, pero la operadora decidió cortarlo. A la nevera, "por bajo rendimiento". La realidad era la demanda, además de "la falta de competitividad". Aun así, la empresa no valora aún medidas deportivas con el pelotari. Eso sí, las relaciones entre ambas partes está prácticamente rotas y mucho tienen que cambiar las cosas para que las aguas vuelvan a su cauce. La relación se puede calificar como desastrosa.