donostia. El público en pie. Dos parejas que lo habían dado todo. Un choque de muchos quilates. Pero, sobre todo, cuatro pelotaris que demostraron la razón por la que habían llegado hasta aquí. Beaskoetxea-Irastorza y Eguiguren-Enbil ofrecieron un espectáculo a la altura de las circunstancias, un gran partido que alzó a Diego Beaskoetxea y a Eric Irastorza como los nuevos campeones del Campeonato de Parejas del Consejo Mundial. Una final en la que el zaguero francés se convirtió en un tótem en los cuadros traseros. Sin apenas fallar, realizó golpes cargados de potencia combinados con ataques con una precisión de cirujano. La pareja azul se impuso por 31-35 a Mikel Eguiguren y Gotzon Enbil, que también realizaron una fantástica encuentro. Aun así solo había dos txapelas para repartir.
La final comenzó muy igualada. Ninguna de las dos parejas podía escaparse en el marcador y los altibajos eran habituales. Los primeros en pegar fueron Beaskoetxea e Irastorza que consiguieron la que hasta ese momento era la mayor renta (8-12). El gernikarra no podía sacar a relucir sus grandes dotes para el remate -el frontón de Hondarribia tiene una contracancha muy larga que hace que los choque sean más peloteados y los delanteros sufran para terminar el tanto- pero su guardaespaldas estaba inmenso y castigó a Enbil durante los primeros compases. El zaguero colorado sufrió ante las embestidas del francés, que alternaba mazazos potentes, con disparos de una precisión máxima. Gotzon, todo un seguro, se mostró bastante errático y falló en varias recepciones.
Pero los colorados no estaban dispuestos a tirar la toalla. Eguiguren y Enbil no dejaron hacer su juego a sus oponentes y siempre que tenían ocasión cambiaban la pelota para que esta no se calentara. Beaskoetxea e Irastorza no podían meter velocidad al juego y no estaban cómodos. Así, los colorados consiguieron un parcial de 8-1 y dieron la vuelta al electrónico. Entonces, Irastorza volvió a despertar y en un abrir de ojos les devolvió la moneda a sus rivales. Eric siguió con su versión de bombardero y se convirtió en una pesadilla para los colorados, que vieron como el parcial logrado hasta entonces llegaba a su fin y ahora eran los azules los que llevaban la iniciativa.
A partir de ahí, se entró en una fase de intercambio de golpes. Nadie regalaba nada y ninguna de las dos parejas conseguía hacer una gran tacada de tantos que hiciese que la balanza cayera de su lado. Sin embargo, Beaskoetxea e Irastorza mandaban en el electrónico por una pequeña renta y aunque Eguiguren y Enbil apretaban, los colorados defendían su nimia ventaja con uñas y dientes. Al final, la pareja francogernikarra consiguió aguantar las embestidas de sus rivales, que nadaron para morir en la orilla, y se llevaron el choque por 31-35. Beaskoetxea e Irastorza cumplieron los pronósticos y se llevaron la txapela ante unos combativos Eguiguren y Enbil, que solamente dejaron de luchar cuando el choque concluyó.
Primer partido Asimismo, en el partido que inauguró el festival, Aritz e Ibai Erkiaga superaron por 26-30 a Olharan y Txasio. Fue un partido muy duro, vivido al límite y que solamente pudo decidirse en el último momento.