donostia. La Fundación Remonte Euskal Jai Berri encontró ayer el respaldo público de su principal patrocinador, Magna, y del Gobierno de Navarra, en su conflicto con la empresa Oriamendi 2010. Rotas las negociaciones para renovar el acuerdo de colaboración que ha existido entre ambas partes desde la creación de la Fundación hace ya ocho años, los representantes de Magna, José Antonio Yeregui, y del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Pruden Indurain, mostraron su apoyo al trabajo de la Fundación e instaron a Oriamendi a realizar un esfuerzo para recuperar el acuerdo entre las dos partes.

El apoyo llegó en una comparecencia pública en la que el presidente del Patronato de la Fundación Remonte Euskal Jai Berri, Iñaki Crespo, volvió a refrendar la plena confianza de la institución en su gerente, Jaime Aguirre, que en las últimas fechas ha sido señalado como el culpable de la falta de acuerdo. Además, Crespo y Agirre insistieron en que la principal causa de la ruptura de la negociación es puramente "económica". Ambos recalcaron que la Fundación ha hecho un gran esfuerzo por aumentar su oferta monetaria para conseguir la cesión de los remontistas de Oriamendi para la organización del Torneo Comunidad Foral de Navarra.