Aimar se entrena con su hermano
completó su última sesión en el bizkaia antes de la final Se ejercitó durante una hora y cuarto, pero sin forzar demasiado
donostia. Aimar Olaizola completó ayer su último entrenamiento en frontón antes de la final del Manomanista de la LEP. M que el próximo domingo le enfrentará a Juan Martínez de Irujo en el Bizkaia de Bilbao, escenario en el que se ejercitó durante una hora y cuarto en compañía de su hermano Asier y vigilado por Rubén Beloki. El delantero de Goizueta reconoció que la sesión de ayer le sirvió para "hacer algo de técnica, dar algunos pelotazos y practicar el saque, el resto y el remate". Y es que el menor de los hermanos Olaizola explicó que "tampoco he forzado demasiado porque el trabajo ya está hecho y de lo que se trataba era de estar un poco en el frontón".
El goizuetarra, que atendió a los medios de comunicación al término de su entrenamiento, dijo haberse encontrado "a gusto", pero añadió que "lo importante es estar bien el domingo, el día de la final". "Es mejor entrenar bien, pero no vale de nada si luego no estás bien en la final", aunque matizó que "me encuentro con mucha ilusión y con muchas ganas de jugar".
Aimar Olaizola disputará la final del Manomanista de la LEP.M por tercera edición consecutiva y rememoró, a propuesta de la prensa, la del año pasado, en la que derrotó a Irujo por 22-7. "Ha sido uno de mis mejores partidos en el mano a mano y no creo que se repita, aunque el domingo tendré que hacer algo parecido si quiero tener opciones de ganar la txapela".
También tuvo tiempo para valorar el material que se ha empleado en algunos partidos del campeonato. Lo tildó de "excesivo", aunque matizó que "de eso no tenemos la culpa los pelotaris, sino quienes se encargan del material". Además apostilló que, en este asunto, "hay que tener respeto al aficionado".