FUE el de ayer un partido duro, largo y muy tenso. Una final del Parejas complicada, más de lo que pudo parecer a simple vista. Los riojanos hicieron valer la ventaja que consiguieron enseguida con mucha ligereza. Los cuatro pelotaris se fajaron muy bien en el frontón Bizkaia de Bilbao, pero, si hay uno que sobresalió por encima del resto, ése fue el zaguero de Villar de Torre, David Merino, con quien jugué esta competición el pasado curso. Merino II fue el mejor de todos y le salió casi todo perfecto: pegó mucho a la pelota, cubrió mucho terreno y parecía que estaba en todos los lados. Además, con la zurda gozó mucho y le dio a la pelota muchísima altura, impidiendo a Yves Xala entrar más cómodo al remate.
Asimismo, Aritz Laskurain estuvo a un nivel también muy grande, cubriendo mucha cancha y haciendo muchos kilómetros. Por su parte, Augusto, Titín III, se mostró bastante acertado, con las diferencias que implica eso en el resultado final. Quizás Xala fue el que menos brillo tuvo en la final, tal vez porque se obcecó en pegar atrás y bombardear a Merino II, que respondió de maravilla. Supongo que es una táctica que llevaban desde casa preparada Yves y Aritz, pero no surtió el efecto deseado ante un Merino grande. En mi opinión, pocos partidos se ganan pegando atrás y en eso se equivocaron los colorados. Y menos contra un zaguero del nivel de David. Xala tiene clase de sobra para jugar bien pegando y rematando y para hacer lo que quiera en la cancha, pero es fácil hablar desde la barrera. Lo que está claro es que ayer no encontró el premio que andaba buscando.
En cuanto al resultado, es una pena la derrota de Laskurain porque ha perdido las tres finales del Parejas que ha disputado. Pero la pelota es así. A veces se gana y a veces se pierde, aunque Aritz solo ha conocido la cara de la derrota. Al menos de momento.
Y sobre los últimos tantos, yo creo que los problemas físicos de David tuvieron más que ver con la tensión muscular que con el cansancio propio del partido. Aunque fue una final muy dura, con tanto trote que se pegaron parecía que no podía ni andar. En definitiva, mis felicitaciones para los campeones.