Aritz Lasa pone la tabla patas arriba

Duración 63 minutos.

Pelotazos 563 pelotazos.

Saques 1 de Arretxe y 2 de Aritz Lasa.

Tantos en juego 6 de Arretxe II, 8 de Aritz Lasa y 2 de Zubieta.

Errores 3 de Arretxe II, 7 de Begino, 4 de Aritz Lasa y 3 de Zubieta.

Marcador 0-5, 5-5, 5-12, 6-12, 6-13, 7-13, 7-15, 13-15, 13-16, 14-16, 14-22.

Incidencias Partido correspondiente a la sexta jornada disputado en el Beotibar de Tolosa.

donostia. Aritz Lasa resucitó ayer en el Beotibar de Tolosa. El delantero de Urretxu fue el mejor en un duelo en el que el espectáculo estuvo en los cuadros alegres, donde los dos manistas estuvieron a gran nivel. El guipuzcoano, casi perfecto en labores atacantes y defensivas, parece haber tomado el pulso a la competición, se ha despojado de la presión añadida por ser su primera competición de esta enjundia y deslumbró a un Iker Arretxe que volvió a ser efectivo en defensa tras el pelotazo de Albisu, pero al que le cuesta acabar el tanto en los momentos clave. La nota negativa estuvo en los cuadros largos: Aritz Begino sigue desaparecido y aún no ha cogido el nivel que todo el mundo espera de él y Aitor Zubieta dio la impresión de acabar con la diestra otra vez tocada.

Así las cosas, la victoria del tándem de Aspe pone la tabla clasificatoria cada vez más apretada, puesto que ya han empatado con Xala-Laskurain; mientras que Arretxe y Begino quedan descolgados sin triunfos en sus seis choques.

Lasa salió como un vendaval desde el inicio. Los de Aspe sacaron su pelota y gozaron. Sus rivales, sin chispa ni brillo, se vieron sobrepasados en cinco destellos. Y las brechas comenzaron a hacer mella en Iker y Aritz. En el momento en el que cambiaron el cuero los de Asegarce fue cuando pareció variar el tercio del envite. Solamente supuso un paréntesis en la labor de Lasa, que esperó a la igualada para volver a marcar diferencias (5-12) y matar el partido.

Después, Aritz siguió en su línea y Zubieta dominó a un Begino que penaba sobre el Beotibar a la espera de tiempos mejores. Arretxe puso la pimienta con garra y muchas ganas, pero la cosa pintaba negra y acabó como un tizón. Lasa fue demasiado para las intenciones de los de Asegarce, que siguen anclados en la última plaza y sin visos de resucitar, aunque aún les queda una vuelta para cambiar el paso.