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"Es casi mejor venir a ganar al frontón que llevar números en la cabeza"

Donostia. Juan Martínez de Irujo no tenía la obligación matemática de ganar a Gonzalez para alcanzar su cuarta final del Cuatro y Medio de la LEP.M, pero sí la moral. El delantero de Ibero salió a por la victoria y la consiguió, un triunfo que además eliminó del torneo a su rival y convirtió a Barriola en su rival en la lucha por la txapela. No obstante, el navarro reconoció al término del choque haberse encontrado "muy nervioso". "Es casi mejor venir a ganar al frontón que llevar los números en la cabeza", explicó Irujo, que añadió varios matices: "Cuando he llegado a 16 y ya sabía que estaba en la final, me he relajado un poco. Pero cuando he conseguido el tanto 18, Gonzalez se ha venido abajo. Sabía que estaba fuera de la final y así es difícil estar concentrado en la cancha". Eso sí, el delantero de Ibero reconoció que la primera parte del encuentro resultó "muy igualada" porque "nunca es fácil jugar contra Gonzalez".

"No estoy a gusto dentro del cuatro y medio, pero va a ser mi cuarta final y espero que no sea la último", dijo Irujo, que reeditará la final que disputó en 2006 contra Barriola. Y se acordó el delantero navarro de aquel duelo, en el que consiguió su primera y única txapela de la jaula tras batir al leitzarra por 22-21. "A ver si el partido acaba igual que hace cuatro años", recordó con una sonrisa en el rostro. Más en serio, Irujo señaló que "en la liguilla ya le gané, pero tranquilamente me podía haber quedado en 10 porque Barriola jugó muy bien aquel día". El tetracampeón del mano a mano recalcó que le gustaría jugar antes de la final. "No me importaría hacerlo el domingo", dijo, aunque está programado para hacerlo mañana en Eibar. Sin embargo, Irujo terminó con las manos doloridas y no quiso pronunciarse sobre su concurso en el Astelena dentro de dos días. "Ahora quiero descansar y luego ya decidiré si juego".

La resignación de Gonzalez El gran damnificado de la tarde fue Gonzalez. Perdió y se quedó sin la opción de defender su corona de campeón. Sobre el partido, el azkaindarra afirmó que "ha sido un choque muy fuerte. Hemos empezado muy rápido y en la segunda parte he fallado bastante. Físicamente tengo el ritmo cogido a la competición, pero hoy (por ayer) notaba que no tenía piernas suficientes para ganar el partido. Me ha costado moverme", se justificó el lapurtarra, que reconoció sentir "pena" por no entrar en la final, aunque matizó que, "después del verano tan complicado que he pasado, es una buen señal haber estado en las semifinales con los mejores".