Xala tiene más aire que Olaizola I
El lapurtarra vence por 22-14 y se mete en la final El delantero aguantó mejor el sofocante calor que hizo en el Labrit y pudo realizar su juego de aire con facilidad
Duración 61 minutos.
Saques 4 para Xala, ninguno para Olaizola.
Pelotazos 217 pelotazos
Tantos en juego 11 para Xala y 10 para Olaizola I.
Errores 4 para Xala y 7 para Olaizola I.
Marcador 1-0, 1-1, 2-2. 2-4, 4-4, 7-5, 7-7, 9-8, 9-9, 10-10, 13-11, 14-12, 16-13, 20-14, 22-14
Incidencias Tres cuartas partes de entrada
Pamplona. Yves Xala sigue lanzado a por la txapela del Manomanista. El lapurtarra se impuso por 22-14 a un Asier Olaizola que lo intentó, pero que acabó agotadísimo a causa del calor. El delantero de Aspe dominó el partido, especialmente la segunda mitad, gracias a su juego de aire.
Calor sofocante el que reinaba ayer en el Labrit. Si caluroso era el ambiente en la pista, no lo era menos en la grada, donde los partidarios de ambos pelotaris rivalizaron desde antes de que diera comienzo el encuentro.
Xala y Olaizola I comenzaron el encuentro con errores propios de los nervios que les invadían por la importancia del partido. La iniciativa fue cayendo poco a poco hacia Olaizola, pero éste leyó mal el juego y permitió entrar a Xala de aire continuamente (hasta 49 veces en todo el partido). Además, el navarro cometió algunos errores que no le permitieron distanciarse.
El 2-4 fue la única ventaja que consiguió el de Asegarce. Poco a poco, Xala fue realizando buenas acciones que le metieron en el partido.
Los nervios seguían a flor de piel y eso permitía ver un encuentro de igual a igual. Ninguno de los dos conseguía desplegar su juego de forma continua y sólo el lapurtarra era capaz de ponerse por delante en el marcador.
El 10-10 fue la última igualada de Olaizola. En ese momento, el calor pasó factura al navarro que se vino un poco abajo físicamente. Justo los contrario le pasó a Xala. El de Aspe se empezó a sentir cómodo, a meter sus golpes y a dominar el encuentro a su antojo.
Por su parte, el navarro quería y no podía. A base de arreones aislados se acercaba en el luminoso, pero sin llegar a empatar. Con 15-12, Olaizola no llegó a una dejada de Xala y tuvo que retirarse a los vestuarios para recuperar un poco de aire.
Pero no fue suficiente para volver a ver el buen hacer del de Goizueta. Con el 16-13 el navarro (con su hermano Aimar con muletas de botillero) y su afición parecieron venirse arriba. Pero nada más lejos de la realidad. Si antes se había ido un poco abajo, en ese momento se cayó del todo.
Agotamiento Siguió perdiendo pelotas fáciles pero esta vez eran fruto del cansancio. Las dejadas que antes le habían dado puntos se caían a la chapa ahora. Olaizola se empezaba a desesperar al ver que la posibilidad de entrar en la final era casi imposible.
Justo todo lo contrario le pasaba a Xala. El lapurtarra se relajó y desplegó todo su juego con mucha más facilidad que antes. El delantero se creía cuanto más acariciaba su segunda final de esta temporada.
Con el 20-14 despertó la grada de Olaizola, pero a él ya no le quedaba ni un gramo de fuerza para luchar por el sueño de la txapela. Xala terminó el partido y ya espera rival para combatir por su segundo entorchado de la campaña.