n este conflicto participan de alguna manera distintos actores: Ucrania, Rusia, China, EEUU y la Unión Europea, básicamente. Al Reino Unido tampoco podemos dejarlo aparte.

Ucrania es un estado soberano situado en Europa Oriental y cruzado por el rio Dnieper. Cuenta con 42 millones de habitantes, el idioma oficial es el Ucraniano y la religión predominante la ortodoxa. Su renta per cápita es de 3.750 USD (2020). Tras la Revolución rusa de 1917 se formó la República Popular Ucraniana que por presión de los bolcheviques pasó a ser la República Socialista Soviética de Ucrania (1921); y miembro fundador de la Unión Soviética al año siguiente. Tras la disolución de esta recuperó la independencia (1991).

Desde entonces Ucrania ha seguido un proceso de europeización orientado hacia una economía de mercado y el Estado democrático. Sin embargo, el anterior presidente Viktor Yanokovich rechazó las negociaciones llevadas a cabo entre Ucrania y la Unión Europea para su integración en esta, decidiendo la aproximación del país a Rusia. Ello provocó protestas que conllevaron su derrocamiento. La situación de inestabilidad fue aprovechada por Moscú para ocupar y anexionar Crimea, y comenzar la guerra de Donbás (2014). Y ahora nos encontramos con la invasión de Ucrania por parte de Rusia acaecida hace apenas dos semanas.

RUSIA es el país más extenso del mundo y cuenta con 140 mm de habitantes. Sus riquezas naturales se estiman en 70 billones de dólares. El PIB ruso es de 1,4 mm USD y su renta per cápita es de 10.200 USD. Bajo el liderazgo de Lenin y Trotsky la revolución de 1917 obligó la abdicación del último de los zares, Alejandro III. Se creó la República Socialista Federativa de Rusia que provocó una guerra civil en la que salió vencedora la parte revolucionaria. En 1922, bajo presión bolchevique, se constituyó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que lo formaron catorce países (incluida Ucrania), además de Rusia. La Unión, por dificultades económicas y revueltas sociales, fue disuelta el año 1991 bajo el mandato de Mijail Gorbachov como premier ruso.

Para entender las actuales tensiones geográficas debemos remontarnos a los años posteriores a la Segunda Guerra mundial y la llamada Guerra Fría entre las dos potencias antagónicas, EEUU Y URSS, y sus consecuentes bloques capitalista y comunista. El año 1949 se creó la Alianza Atlántica de la OTAN integrada por 30 países. La URSS, por su parte, agrupó otro bloque mediante el Pacto de Varsovia (1955), que integraba a Polonia, Checoeslovaquia, Rumanía, Bulgaria, Hungría, Albania y Alemania del Este. Con la desaparición de la URSS el Pacto de Varsovia quedó disuelto; con lo que a Rusia no le quedó más aliado, colindando con Europa, que Bielorrusia.

EEUU cuenta con 340 mm de habitantes, si bien su población autóctona no alcanza al 2%. Tiene una superficie próxima a los 10 mm de kilómetros cuadrados y sus recursos naturales se estiman en 37 billones de USD. El PIB de EEUU es de 22 billones de USD y la renta per cápita 48.000 USD. Cuenta con las universidades (colleges) más nombradas del mundo y su nivel tecnológico es muy alto. Su constitución data de 1787, y consecuentemente es la más antigua del mundo.

China, el gigante asiático, a raíz de la revolución de 1949 liderada por Mao Zedong, es una república socialista. Es el segundo país del mundo en superficie, y cuenta con una población de 1.400 mm de habitantes. Su PIB es de 14,7 billones de USD. Su crecimiento económico durante las últimas décadas ha sido muy alto y su tecnología es muy avanzada. En el plano estratégico se sitúa en el bloque opuesto a la OTAN.

De Europa, Reino Unido incluido, ¡que vamos a decir! La vieja y culta Europa que durante siglos expolió a países de los cuatro continentes, ¡y que qué manera!. El Tratado de Roma de 1957 fue el inicio de la actual Unión Europea, a la que le cuesta asentarse debido a los intereses particulares de los países participes; y esperemos termine por ser una verdadera UNIÓN. Ya se nos fue el Reino Unido a la tendremos que cuidar para que no se acerque demasiado a los EEUU.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial (1945), las guerras han continuado sin tregua una tras otra (Corea, Vietnam, Afganistán, Golfo Pérsico, Balcanes, Libia, Siria, Yemen, etc.). Si bien EEUU hace de guía en la Alianza, el resto de los países pertenecientes a la OTAN también participan en los conflictos en mayor o menor medida. Rusia por su parte, y también China, aunque en menor medida, vienen financiando el bloque antagónico.

¿Quiénes son los beneficiados con estas contiendas? En primer lugar la industria armamentística, asentada principalmente en los EEUU. La semana pasada la capitalización en bolsa de las primeras industrias armamentísticas de los EEUU subió 80.000 mm USD. Los principales productores de armamento son, EEUU, Rusia y China, por ese orden, y les siguen Francia y Alemania. Según Wikipedia EEUU suministra armas a 100 países y Rusia a 50. La industria sanitaria (militar) tampoco se quedará coja con sus réditos en las guerras. Y después, finalizada la guerra, las empresas de construcción se ponen las botas, hay que reconstruirlo todo. Y entretanto las petroleras se van haciendo de oro.

Creo que debemos separar al pueblo ruso de la arrogancia y la falta de visión del sátrapa Putin y sus apoyos, la oligarquía rusa. Una población del país más rico del mundo en recursos naturales con una renta per cápita de 10.000 euros (en España es 23.000 euros). Un país orgulloso, y a la vez sometido por un sistema dictatorial, y engañado por una prensa dirigida. Una población que perdió a más de 20 mm de ciudadanos durante la Segunda Guerra Mundial (el 40% del total de muertos), y que posterior sufrió el mayor de los escarnios en manos de Stalin. ¿Se imaginan una Rusia democrática amiga de la Unión Europa, alejados de los intrigantes bloques?

No debemos olvidar que han pasado tres décadas desde la caída del Muro de Berlín, de la Guerra Fría, de la ruptura del Pacto de Varsovia; y no hemos aprovechado la oportunidad de acercarnos a Rusia. Había quedado desguarnecida y necesitaba apoyos, y no creo que Europa hiciese mayores esfuerzos. Creo que tampoco la prensa europea ha ayudado a ello, dando siempre una impresión negativa de país. Y por supuesto que los EEUU habrán sido los más interesados en dificultar cualquier tipo de acercamiento entre Rusia y Europa.

Y ahora tenemos a Putin con sus megalomanías y falta total de escrúpulos. Pero tratando de ser objetivos, no es difícil de entender que el sátrapa se sienta acosado por una OTAN que siempre aspira a expandirse. Es cierto que aprovechó el desorden político de Ucrania y ocupó Crimea el año 2014, y que invadió zonas orientales de Ucrania de habla rusa; pero no debemos olvidar que Crimea perteneció a Rusia durante casi dos siglos, y fue Nikita Kruchev, quien en 1954 la cedió graciosamente a Ucrania.

Y Ucrania y su guerra. Cuantas muertes, emigración de millones de mujeres y niños. Un país destrozado que tardará décadas en recuperarse. Putin será juzgado por su osadía y crueldad, y sin duda tendrá su contundente condena dentro y fuera de su país; pero la historia también juzgará al presidente Zelenski: si valió la pena tanta resistencia y los enormes daños que conllevó. ¿No hubiera sido mejor aceptar la pérdida de Crimea, no entrar en la OTAN y negociar el estatus de Donbás?

Europa debe avanzar en su Unión, cuidar al Reino Unido, no depender tanto de EEUU, acercarse a Rusia (cuando ello sea posible). Dar ejemplo al mundo de una ciudadanía civilizada que quiere ser amiga de todos: EEUU, Rusia, China... Que no queremos guerras ni bloques estratégicos, que la industria armamentística debe, sino desaparecer, si limitarse de forma gradual. Que debemos cuidar de la Tierra y para ello tomar medidas urgentes. Que debemos que ayudar a los países subdesarrollados, no arramplando sus recursos, sino ayudándoles a estructurar sus países y a generar riqueza. ¡Pero tengo grandes dudas de que la codicia del hombre, de los poderosos, nos lo permita! Derandein Fundazioa