uben la luz. No es noticia. Desde que recuerdo, la electricidad siempre ha ido subiendo. Y todo depende de su precio. Pero que, para ahorrar, nos aconsejen trasladar el gasto energético a la hora de dormir es llamarnos tontos a la cara. Primero: no vamos a encender las luces por la noche cuando estamos dormidos porque no nos hace falta. Lo haremos, sí o sí, cuando estemos despiertos. Aunque podamos poner las lavadoras por la noche, el ruido puede molestar a los que duermen dentro del propio hogar o en las viviendas cercanas, lo mismo que la aspiradora. Planchar de madrugada, no sé... si se tiene insomnio, quizás. Es verdad que podemos no planchar, aunque esa mala costumbre la tiene mucha gente. Tampoco vamos a desconectar el frigorífico de día y tener la televisión apagada hasta la medianoche para el ratito de entretenimiento. O sea: no se pueden trasladar los consumos a la noche para ahorrar, como nos sugieren. Y, además, si todos los ciudadanos decidiéramos hacerlo, olvidándonos de dormir, seguro que esta franja horaria sufriría una mayor demanda de kilowatios y se convertiría en la franja cara. Nos aconsejarían volver al gasto diurno para ahorrar. La energía, nacionalícese, que diría aquel. O copien de otros lugares.