res un miserable, un psicópata, muy mala persona, una hiena que aprovecha cualquier momento de debilidad para devorarte, un desgraciado o un cabrón. Añadir al cóctel que has tenido varias denuncias por violencia de género, acoso y abuso sexual y que dabas palizas a tu perro. Responder que no mereces vivir, que tu existencia es totalmente inútil, que haces bullying a personas con discapacidad e insinuar que has estado implicado en un intento de asesinato es una pelea de gallos que puede salir cara si se produce en un programa de televisión, en el trabajo o hasta en la barra de un bar, pero una sentencia ha dicho que si se lo llaman dos youtubers en esta plataforma, ante millones de espectadores, muchos de ellos adolescentes, no hay delito. Ni de injurias, ni de calumnias de ningún tipo. La jueza ha fallado que ambos youtubers, Wismichu y Dalas Review, sacan "grandes cantidades de dinero" con sus vídeos, por lo que "su intimidad está expuesta" de un modo "consentido" y no ve problema en lo que se llaman. La pregunta es si puede un youtuber perder su derecho al honor y si no es peligroso conceder a YouTube la inviolabilidad legal para hacer un espectáculo de insultos, que es algo que a la telebasura ya le salió muy caro. Y además sin horario protegido. Internet cada vez se parece más a un mundo sin ley y parece que incluso la Justicia lo avala.