onvendría que políticos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, también conocida como IDA (Isabel Díaz Ayuso), reservaran un poco de su preciado tiempo para escuchar los testimonios de ciudadanos que durante la primera ola de la pandemia las pasaron canutas. Hay cientos, miles de amargas experiencias, pero tiene un buen muestrario en las dos primeras entregas de la nueva temporada de Radio Gaga, el programa de Movistar+ que conducen Quique Peinado y Manuel Burque. Sin recurrir a lo que un compañero de la redacción llama "pornografía emocional", es decir, convertir un espacio televisivo en un valle de lágrimas, los relatos estremecen. Por la Plaza de Chamberí de Madrid, donde los dos presentadores instalan su caravana durante los dos capítulos (Reencuentros y Despedidas), pasan desde quien ha perdido a familiares, a enfermeras recién salidas de la facultad que le vieron los ojos al virus de cerca, una médico a la que el mundo se le derrumba o José, un jubilado de tristísima mirada. Casado desde hace más de 60 años, durante la pandemia no pudo visitar a su mujer en la residencia de ancianos en la que vive mientras escuchaba a diario cómo en el centro morían personas como moscas. "Nos ven a los mayores como una carga, como un estorbo". Tremendo.