Cristóbal Montoro, el Cerdán (o peor) del PP
A Génova le estalla la imputación de la mano derecha económica de Rajoy por urdir una trama para lucrarse beneficiando a empresas del sector gasístico
Lo de la corrupción va por barrios. Un día le revienta un caso a unas siglas y, al siguiente, a otras. Cuando eso ocurre, los argumentarios se dan la vuelta. Los que minimizaban, maximizan, y los que maximizaban, minimizan.
Cristóbal Montoro, imputado por beneficiar a empresas gasísticas
Lo estamos viendo en las últimas horas, después de que al PP le haya reventado la bomba de efectos retardados —¡14 años de demora!— de la imputación de Cristóbal Montoro, mano derecha de Eme Punto Rajoy, por crear “una red de influencias para beneficiar a empresas gasistas y lucrarse por ello”, según consta en el auto de un juez de Tarragona.
#EstoEsElPP
Balón de oxígeno para el PSOE
Con alivio al ver que los focos apuntan a Génova, el PSOE ha salido por tierra, mar y aire a devolver al PP parte de la estopa que el partido de Núñez Feijóo había atizado a Ferraz y La Moncloa. “Los dos ministros de Hacienda del Partido Popular han acabado imputados. Y si llegan a poner tres, pues habrían sido tres”, porfiaba la cuenta oficial de los socialistas en X, como si ellos no tuvieran también en el banquillo a sus dos últimos secretarios de Organización.
Con más vitriolo, el ministroÓscar Puente apostillaba: “Me surgen un montón de dudas. ¿Decretarán el ingreso en prisión de Montoro y su equipo? ¿O no hay riesgo de destrucción de pruebas o de influir en sus clientes para que las destruyan? ¿Cesará Feijóo a los colaboradores a los que fichó y que hoy han sido imputados? ¿Está el PP promoviendo el expediente de expulsión de Montoro?”. Respecto a las primeras preguntas, la respuesta está por ver. En cuanto a la última, el gallego se ha quitado de encima ese cuidado, puestoque ha sido Cristóbal Montoro, por su propio pie, quien ha pedido la baja en el partido.
#SoloSeLibranLosCamareros
Rufián recuerda aquella boda
Al conocer la imputación del exministro, a muchos la memoria nos llevó a las suntuosas nupcias de la hija del entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, con el arribista Alejandro Agag. Con su habitual mala leche, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, escribió: “De la boda de la hija de Aznar solo quedan por imputar los camareros”. Casi tal cual.
#PescadoPodrido
El PP silba a la vía
Recibiendo de su propia medicina, el PP optó por despejar a córner. Por lo que sea, Feijóo no tuvo ayer agenda pública y fue el cuartafilista Juan Bravo quien dio la versión oficial. “Veremos lo que va sucediendo”, farfulló, mientras el siempre ácido diputado Rafael Hernando calificaba el caso como “pescado podrido para encubrir al beneficiario a título lucrativo del proxenetismo y su corrupción”.
Mientras, al fondo a la ultraderecha, el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch se regodeaba en la desgracia genovesa: “Por fin echan mano al más radical del partido socialista pepero. El PP de Rajoy, ese amago de despiste cómplice entre Zapatero y Sánchez. Un juez imputa al exministro Montoro y su equipo por usar Hacienda para traficar con leyes”. ¡Pumba!