Díaz Ayuso siempre nos tiene en su cabeza
La presidenta madrileña vuelve a buscar el aplauso de su parroquia definiendo como cateto a “quien se llama Juan y pide que le llamen Jon en el País Vasco”
La emperatriz de Sol está muy calada. En cuanto Isabel Díaz Ayuso y el desprejuiciado titiritero que mueve sus hilos huelen un asunto del gusto de su rancia parroquia y susceptible de convertirse en votos, agarran la pieza y no la sueltan. El desdén por euskera, catalán y gallego es uno de los ejemplos más. Así, tras el éxito de su sobreactuado plante en la Conferencia de presidentes cuando el lehendakari Pradales habló en euskera, ayer buscó repetir aplauso ultra con otras variaciones sobre el mismo tema.
#SerCateto
Lo que va de Juan a Jon
“Ser cateto es no defender la lengua de Cervantes”, comenzó su delirante monólogo la presidenta madrileña. Un segundo después, superó su propia melonada. “¿Saben lo que es cateto? Llamarse Juan y pedir que por favor en el País Vasco te llamen Jon, porque si no te quedas fuera del sistema o te quedas fuera de las subvenciones”, farfulló en un nuevo alarde de desparpajo, ignorancia y mala fe. Por supuesto, consiguió el objetivo: la soplagaitez se hizo hueco en los titulares... y, por qué negarlo, también en esta página.
Ayuso: "¿Saben lo que es cateto? Llamarse Juan y pedir que por favor en el País Vasco te llamen Jon"
#PactaronConBildu
Cerdán, Navarra, Bildu
Con la carrerilla cogida, la doña volvió a mirar al norte –esta vez, desde su cuenta en X– para apuntarse una nueva demasía, tirando de topicazo tosco. “Navarra no es una vertiente. Es el epicentro de la corrupción de Estado que sostiene a Sánchez. Por eso pactaron con Bildu nada más llegar y entregaron Pamplona”, recitó el argumentario carpetovetónico de carril la novia del de los pufos con Hacienda.
#LeDijoLaSarténAlCazo
De Andrés da lecciones
Manoseando por enésima vez el mismo comodín, el acérrimo ayusista que preside el PP de la demarcación autonómica, buscó su minuto de gloria en las redes sociales. “PNV, PSOE y Bildu aprueban constituir una ponencia sobre ‘calidad democrática’, su nivel de tolerancia a la corrupción económica, ética e institucional no les permite dar lecciones. No nos mezclamos con ellos”, galleó Javier de Andrés. No deja de resultar trágicamente gracioso que agite el espantajo de la corrupción alguien que tiene su despacho en una sede pagada desviando donativos destinados a proteger de ETA a concejales del PP. Otra vez, la sartén y el cazo.
#MetáforasGastronómicas
¿Porrusalda o gazpacho?
Como bonus-track, la queja de PNV y ERC porque el PSOE ha mezclado la comparecencia en de Sánchez sobre el caso Cerdán con otros temas. “Porrusalda”, lo calificó la jeltzale Maribel Vaquero.
“Gazpacho”, definió el republicano Gabriel Rufián. Coincidencia culinaria.