Esta es la semana patriótica del 12-O, con sus pitos al presidente español en funciones y la cabra desfilando marcialmente. También la de la continuación de las negociaciones para la investidura, ahora que ya sabemos que se habla sobre la amnistía y no sobre mariposas y flores. Y, por supuesto, la del recuerdo para un acto de terrorismo paraestatal que el actual Gobierno español se niega a aclarar: el domingo se cumplen 40 años del secuestro de Lasa y Zabala, posteriormente torturados, asesinados y abandonados sus cadáveres en cal viva.

Lunes, 9 de octubre

Tercer día de guerra entre Israel y Gaza

Esto no lo esperábamos apenas el viernes. Las eternas tensiones, con escaladas periódicas, dieron paso el sábado a una auténtica guerra. Una inexplicable pifia de seguridad de Israel –¿no era el Mossad el mejor servicio secreto del mundo?– propició un ataque de Hamás sin precedentes. Decenas de civiles muertos y secuestrados. Los terroristas teocráticos mostraron con orgullo imágenes de salvajes violaciones y torturas. La izquierda tontuela de costumbre, la que nos da lecciones contra la tortura y las agresiones sexuales, lo celebró como un acto de resistencia. Luego vino Benjamín Netanyahu con la rebaja. Perdidas toneladas de empatía internacional con la causa palestina, el régimen de Tel Aviv respondió a sangre y fuego. El siniestro marcador se dio la vuelta. Cuarenta ojos por ojo, cuarenta dientes por diente. O más.

Lunes, 9 de octubre

Sánchez y Feijóo se ven para nada de nada

Cosas del protocolo. Recibido el encargo de intentar ser investido, Pedro Sánchez tiene la obligación de convocar a interlocutores de todas las formaciones representadas en el Congreso. El aspirante se puede permitir la licencia de dejar fuera a Vox por ser fachas desorejados, pero no al PP, que será lo que sea, pero fue la fuerza más votada en las últimas elecciones. La primera tentación de Feijóo fue esquivar el marrón arguyendo “motivos de agenda personal”. Finalmente, se impuso el decoro parlamentario y habrá encuentro en las Cortes... para nada de nada.

Jueves, 12 de octubre

Fiesta Nacional, antes “Día de la raza”

Día marcado en rojo (ejem) en el calendario hispanistaní. Cae en jueves, lo que propicia un puente para muchos afortunados. El resto, viviremos la jornada con una sonrisa, escuchando las proclamas patrioteras españolas de los que dicen no ser nacionalistas y asistiendo al tradicional concierto de pitos de la carcundia al presidente del Gobierno español en funciones. Y luego, en nuestro terruño, disimulando la carcajada ante los aguerridos partisanos que declaran laborable el día.

Domingo, 15 de octubre

Secuestro de Lasa y Zabala: 40 años

El que fuera presidente del PP vasco y candidato a lehendakari, Alfonso Alonso, se quedó en blanco en un debate en ETB, cuando Pili Zabala le preguntó si su hermano, Joxi Zabala, era víctima del terrorismo. Al día siguiente, después de estudiar los datos, tuvo que reconocer que sí. Lo tremendo es que, 40 años después del secuestro de Zabala junto a Joxean Lasa y de su traslado a Intxaurrondo, de las torturas que provocaron sus muertes y del abandono de sus cadáveres, el muy progresista Gobierno español siga silbando a la vía.