Recién elegido líder de Syriza: Quién nos iba a decir en aquellos tiempos nada lejanos en que seguíamos las elecciones griegas como si fueran una final de Champions que el partido de la izquierda alternativa de las tierras helenas acabaría siendo encabezado por un armador y antiguo ejecutivo de la firma Goldman Sachs, que no se dedica precisamente a la filantropía. Quizá sea la enésima constatación de que bajo los adoquines no hay ninguna playa. O de que el paso por el gobierno deja hechas unos zorros a las formaciones que se presentaban como la leche en verso de la radicalidad. Achicharrado Alexis Tsipras, le toca a usted sucederle tras vencer limpiamente en unas primarias solo un mes después de haberse afiliado. Caray. l