Investigador al que la Universidad de Córdoba le ha suspendido de empleo y sueldo durante 13 años por firmar sus (presuntas) investigaciones como miembro de instituciones académicas de Rusia y Arabia Saudí: Más que el motivo de la sanción, lo que me ha dejado deslumbrado al leer la información es que usted publica un trabajo científico cada 37 horas. No pongo en duda que sea un auténtico portento, pero esa extrema fecundidad en la difusión huele a chamusquina que es un primor. Como poco, lo que hace es refritar los trabajos y colarlos como originales. Eso habla, seguro, de su egolatría, pero más aun sobre la escasa credibilidad del circuito para la divulgación de investigaciones científicas. Se diría que funciona al peso y no por calidad.