Debería plantearse cobrar derechos de autor el fulano que se plantó el sábado en Sevilla ante Pedro Sánchez con un cartel en que se leía “Que te vote Txapote”. La columnada diestra casi en bloque ha hecho suya la rima y la exhibe en las letras gordas y en las menudas de sus descargas.

“La gente no votó a Sánchez para que se abrazara a los egoístas y delincuentes que quieren romper el orden constitucional"

Jorge Vilches

Jorge Vilches fue de los que más corrió para regurgitar la copla a modo de titular en La Razón. Lo cierto es que lo que venía debajo no estaba a la altura de lo prometido por el encabezado. De hecho, la faena de aliño tenía como objetivo hacerle ver a Sánchez lo bien que irían las cosas si siguira copiando a Feijóo: “La gente no votó a Sánchez para que se abrazara a los egoístas y delincuentes que quieren romper el orden constitucional, mientras el país se hunde en la peor crisis de los últimos cuarenta años. Las rectificaciones del presidente aceptando propuestas del PP demuestran que no hacía falta para gobernar un sistema de cesión constante a Bildu y ERC”.

Un tal Gabriel Guijarro se cuelga también de la frasecila del cartel (no llegaba a pancarta) sevillano para bautizar una pieza de El Confidencial Digital sin pena ni gloria que remata tal que sí: “Muchos de los problemas de la inflación, los parados, el alza del coste de la vida, con el que nos estamos encontrando especialmente a la vuelta de las vacaciones la gente normal y corriente, mientras Txapote se encuentra mucho mejor con su traslado a Euskadi, y otros etarras e independentistas vascos o catalanes, a quienes les va muy bien con Sánchez, de ahí el eslogan certero que refleja muy bien la situación real de 'la gente'. Que te voten los que más han mejorado con tu gobierno y déjanos en paz a los demás”.

El inefable Juan Carlos Girauta, siempre con ganas de ser más creativo que sus compañeros de la mensada del exabrupto, cambia en ABC la segunda persona por la tercera. Así, la cosa queda en “Que le vote Txapote”. La papilla ideológica es la misma, en todo caso: “Que le vote Txapote y que le voten los incapaces de entender que, en la historia de un pueblo, veinticinco años no son nada, y que si se trataba de acabar haciendo lo que exigía la ETA para no matar a Miguel Ángel Blanco, mejor hacerlo entonces y salvarlo. Pero ahora, ¿precisamente con el mismo que le descerrajó a nuestro mártir civil dos tiros en la cabeza? Que le vote él”.

En un intento de doble tirabuzón, el director de El Debate, Bieito Rubido, titula “Sánchez: a ver quién te va a votar”, aunque él mismo explica que no era su primera alternativa: “Quería titular este breve comentario con la frase que más ha circulado este fin de semana por España adelante: «Que te vote Txapote» (Chapote para el común de los ciudadanos). La prudencia y el afán por ser ponderado me ha impuesto el título que ahora leen, pero el contenido es el mismo”. Pues como el contenido es el mismo, ni nos molestamos en entrecomillar más.

“Bildu está intentando cambiar la historia y la narrativa a las nuevas generaciones vascas, sea desde sus libros de enseñanza o desde los programas de su televisión. Con el apoyo silencioso y grosero del PNV"

Francisco Sierra

En The Objective, que aparece por primera vez en esta colecta de ocurrencias ajenas, Francisco Sierra titula “Vender el alma por Txapote”. Más de lo mismo, como pueden imaginar, aunque con un toque todavía más rancio, recuperando matraquillas de los tiempos de Lizarra: “Bildu está intentando cambiar la historia y la narrativa a las nuevas generaciones vascas, sea desde sus libros de enseñanza o desde los programas de su televisión. Con el apoyo silencioso y grosero del PNV y con la pasividad o ingenuidad del actual Gobierno de Sánchez”.

"Quizá cuando la gira llegue a Galdácano, a Pedro le reciban con vítores y un orfeón, no lo sé. Pero lo merecería: nadie ha hecho tanto para blanquear a ETA como él"

José F. Peláez

De vuelta a ABC, José F. Peláez vuelve a garrarse a la liana del cartel para terminar así: “Quizá cuando la gira llegue a Galdácano, a Pedro le reciban con vítores y un orfeón, no lo sé. Pero lo merecería: nadie ha hecho tanto para blanquear a ETA como él. Cuando Bildu es tu socio, todo acercamiento se vuelve sospechoso. Empezando por el suyo a la gente. Porque sucede que ETA ha matado a más de ochocientas personas y ha obligado a exiliarse a 400.000, que es mucha gente. Y esa gente tiene amigos. Y los amigos tenemos memoria. Y cuando desprecias así a un pueblo, la gira por la absolución acaba recordando a un Ongi Etorri”.