La prensa de orden pide el frasco de sales tras ver y escuchar a Pedro Sánchez en el debate sobre el estado de la nación. “Sánchez se ata a Podemos hasta el final”, ulula en primera ABC. Dos páginas después, leyendo el artículo del director, Julián Quirós, sabemos que es él mismo el autor del titular: “Ha comprado los principios de Pablo Iglesias, mejor dicho, se los ha apropiado, porque ni siquiera ha tenido que pagar nada por ellos. El fundador de Podemos salió del escenario y Sánchez, más aseadito y con menos rabia, ha tomado su agenda: clientelismo con el gasto público y señalamiento de capitalistas. Ayer remató su obra, atado a Podemos hasta el final del mandato. Iglesias ha de sentirse orgulloso”.
Como complemento, un editorial titulado “Acelerón hacia el extremismo”, que abunda en la idea de que el presidente está poseido por el ex líder morado: “Por momentos parecía estar escuchándose a Pablo Iglesias en la tribuna. Sánchez habló de «la gente de a pie», los «poderosos» y los «ricos» para reivindicar otra vuelta de tuerca extremista a su gestión”. Unos centímetros de papel más allá, Ignacio Camacho resume todo como “Populismo de los chinos”.
“Para durar unos meses más tenía que embutirse en unas calzas verdes, plantarse una pluma en el sombrero y proclamarse Robin de los Bosques, el que roba a los ricos para socorrer a los pobres"
El Mundo coincide en la visión de la jugada y titula en primera: “Sánchez arrebata su papel a Podemos: impuestos al Ibex y más subvenciones”. El editorialista apuntala: “Entregarse al populismo para sobrevivir”. Y Jorge Bustos remata la jugada: “Para durar unos meses más tenía que embutirse en unas calzas verdes, plantarse una pluma en el sombrero y proclamarse Robin de los Bosques, el que roba a los ricos para socorrer a los pobres. Llegado el momento, después de haberle madrugado a Yolanda Díaz todos los disparates peronistas, romperá con Podemos bajo la acusación de socio radical incompatible con la estabilidad y el europeísmo y convocará elecciones. Es Sánchez”.
"¿Cuál es la diferencia entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias? Que uno no quiere irse de ninguna manera y el otro quiere volver a toda costa”
Obviamente, Federico Jiménez Losantos no se pierde el festín y, también el diario de Unedisa, se lía llamar cosas a Sánchez: “Ayer el mejor amigo de la ETA anunció un impuestazo contra los bancos y las eléctricas, porque, «se aprovechan de la miseria de los demás». Él sabrá, que es el más beneficiado por la inflación en los ingresos de Hacienda. Tras el discurso, entre bolchevique y kirchnerista, de ayer en las Cortes, ¿cuál es la diferencia entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias? Que uno no quiere irse de ninguna manera y el otro quiere volver a toda costa”. Ya ven, otra vez Pablo Iglesias.
De Jiménez con J a Giménez con G, en este caso, Miquel. El sobreactuado columnero de Vozpópuli arranca así su descarga del día: “Sánchez ha ido al Debate del Estado de la Nación con unos cuantos papeles que le han preparado para soltarnos una milonga que ni quienes los han escrito, ni él, ni nadie de su gobierno se cree. Sánchez asegura ir a por todas, y es verdad. Con el país en bancarrota – a la que se han escuchado sus intenciones la Bolsa española se ha desplomado– a Sánchez solo le queda incrementar la presión recaudatoria y depredadora para nutrirse más y más de dinero”.
La Razón dice en primera que “Sánchez quiere ganar vida política con un discurso contra los poderosos”. Justo debajo apostilla: “Opta por una intervención radical y frentista con nuevos impuestos a las eléctricas y a la banca”. Y en el editorial, la síntesis: “Sánchez redobla el castigo a la economía”.
"Más dinero para repartir en pesebres, sindicatos, subsidios, asesores y viajes en el Falcón a Nueva York"
Por si no se ha entendido, José Antonio Vera traduce las medidas: “Más dinero para repartir en pesebres, sindicatos, subsidios, asesores y viajes en el Falcón a Nueva York. Más impuestos, más gasto y más « porquería sectaria», dijo Abascal. Si el sanchismo quisiera favorecer a la gente, lo tiene fácil. Lo hacen ya en Europa y hasta en Brasil Bolsonaro. Aquí se trata de aplicar las recetas de Feijóo: bajar o suprimir el impuesto de hidrocarburos, deflactar el IRPF, moderar el IVA y dejar de inventarse tasas y sablazos”.
Por ahí va también el editorialista de El Español: “La conclusión de la primera jornada del Debate sobre el estado de la Nación no es buena. Sánchez ha confirmado que seguirá entregado al nacionalismo y a la extrema izquierda, al margen de la sensatez que exigen los tiempos, lo que comprometerá la salida de España del pozo económico”.
“Sánchez aboca a España a la miseria con su peronismo empobrecedor”
Terminamos con una versión corregida y aumentada del mismo quejido, la de El Debate, que tira la casa por la ventana en el encabezado de su editorial: “Sánchez aboca a España a la miseria con su peronismo empobrecedor”. La pieza avanza entre cagüentales biliosos para terminar así: “España está al borde de un precipicio de inflación, deuda, tipos de interés y recesión. Y aunque Sánchez pretenda convertir ese drama en una oportunidad de lucimiento, la sociedad bien sabe cuánto le cuesta llegar a final de mes y cómo, mientras, este Gobierno irresponsable no se priva de nada”.
