o es que el de Geroa Socialverdes parezca una creación brillante en lo que al nombre se refiere, pero teniendo uno en su propio currículum la pertenencia a un partido de singular denominación, mejor dejar tal consideración al margen. Lo que de verdad importa es el nacimiento de un nuevo partido entre nosotros, en Nafarroa Garaia para ser más concretos.

Parecía cuestión de tiempo que personas y colectivos encuadrados en Geroa Bai se articularan como partido con el doble objetivo de dotarse de un instrumento más eficaz y de fortalecer la coalición junto al otro socio, el PNV, que funciona como tal desde hace muchas décadas. Ciertamente, una inadecuada comunicación inicial y dosis de mala fe de algunos adversarios crearon al inicio algo de desconcierto, que suponemos disipado tras el interesante congreso fundacional de los de Uxue Barcos.

Consideran los socialverdes que esta apuesta, realizada por una combinación de jóvenes ilusionados y gente bregada en años -incluso décadas- de militancia política, es necesaria para tratar de penetrar en nuevos ámbitos geográficos y sociales, más allá de lo que ha conseguido hacerlo el abertzalismo clásico en sus diversas expresiones. En definitiva, para tratar de liderar esa Nafarroa plural y diversa que tan mal hemos entendido en infinidad de ocasiones desde otros territorios vascos con nuestras miradas estúpidamente condescendientes y paternalistas.

Embargado tal vez por la ñoñería navideña, no le duelen a uno prendas en reconocer cierta envidia, aunque sana. Y es que en el fondo observa uno que allá avanza algo semejante a lo que soñamos en su día para Hegoalde, pero en lo que encallamos a las primeras de cambio. Lo abordaremos próximamente, ahora que Imanol Lizarralde ha realizado una aportación muy estimable sobre aquella experiencia. Hoy corresponde saludar el nacimiento de un partido político en una Nafarroa en la que también están sucediendo otras muchas cosas interesantes.