a actual crisis económica provocada por el COVID-19 ha puesto de relieve las debilidades de nuestro tejido empresarial por su dependencia de proveedores lejanos, fundamentalmente asiáticos, que se está aminorando con la relocalización de los procesos productivos; ha provocado cambios en los sistemas laborales y hábitos profesionales, poniendo en primer plano el teletrabajo pero, también ha hecho aflorar una de las grandes fortalezas que tiene Euskadi como son los líderes en nichos de mercado internacionales que deben potenciarse como estrategia de futuro y palanca de desarrollo económico.

Es lo que comúnmente se denominan "campeones ocultos", que son aquellas empresas industriales que actúan en negocios muy definidos a la hora de fabricar y proporcionar productos intermedios, componentes, maquinaría, dispositivos y software, etc. y que son necesarios para que otras compañías puedan fabricar productos finales. Por ese motivo son empresas desconocidas para el público en general, ya que no son fabricantes de productos de gran consumo, ni de otros con carácter más restringido como pueden ser automóviles, electrodomésticos, aparatos tecnológicos, etc.

A pesar de que estas empresas sean desconocidas y tengan poca visibilidad para el público en general, sin embargo constituyen una parte esencial de la estructura económica vasca, ya que actúan en nichos de negocio muy concretos donde son líderes mundiales o se sitúan entre los tres primeros puestos. Por este motivo, están fuertemente internacionalizadas, ya que como mínimo el 50% de su facturación total, que, en términos anuales se sitúa en una horquilla entre los 20 y 100 millones de euros, procede del comercio exterior.

Otra de las características de los líderes en nichos de mercado internacionales reside, precisamente en que por tener que actuar en un segmento de mercado donde la demanda es muy exigente y pide productos innovadores, la inversión que realizan en I+D es muy alta. En este sentido, el investigador senior y coordinador de Internacionalización de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, Bart Kamp, en su último informe "Líderes en nichos de Mercado Internacionales: Presencia y Relevancia en España", señala que los "campeones ocultos" vascos invierten el 7% de su facturación en I+D, lo que supone cinco veces más que la media de las empresas vascas y contribuyen a que el gasto en I+D de la CAV, en relación al Producto Interior Bruto (PIB), sea del 3%.

Euskadi cuenta con un total de 46 líderes en nichos de mercado internacionales, según el estudio de Bart Kamp, que es el mayor experto en el conocimiento de este tipo de empresas y el que trajo este concepto a nuestro país, de las que el 75% son líderes en sus respectivos nichos, gracias a su innovación, propuestas de valor y optimización de sus procesos productivos.

Este tipo de empresas han demostrado una gran capacidad de resiliencia, ya que en términos porcentuales su facturación fue tres veces mayor que el crecimiento del PIB vasco entre los años 2010-2018, es decir, durante los años de la pasada crisis financiera. Precisamente, por ser empresas que compiten con productos innovadores, diferenciados y muy en línea con las necesidades de sus clientes cuentan con personal de alta cualificación que está bien remunerado, lo que hace que haya mayor satisfacción laboral y se retenga el talento. Por si esto fuera poco, son empresas con un gran arraigo en el territorio y con dirigentes con larga trayectoria en la compañía con lo que ofrecen estabilidad y desarrollo al tejido industrial del país.

Euskadi tiene el mayor número de líderes en nichos de mercado internacionales con un total de 46 empresas, seguido a gran distancia de Catalunya con 23, mientras que la Comunidad Valenciana cuenta con 10 compañías y el resto de comunidades autónomas tienen registros de seis y por debajo de esa cifra, lo que le ha convertido en un gran referente en el Estado. Hasta tal punto Euskadi se ha convertido en ejemplo a seguir que el CEO de la empresa malagueña Premo, que fabrica componentes electrónicos para automoción, Ezequiel Navarro, en una reciente entrevista, ha puesto como muestra el modelo vasco de "campeones ocultos" para aplicarlo en esa provincia andaluza. "¿Si es un modelo que funciona, por qué no lo podemos traerlo aquí?", se preguntaba.

Precisamente el modelo vasco de líderes en nichos de mercado internacionales puede convertirse en un elemento estratégico en el desarrollo de nuestra economía y en una gran oportunidad para aprovechar en esta crisis económica en la que nos encontramos. En este sentido, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, en una reciente entrevista en el diario Cinco Días, se pronunciaba a favor de la necesidad de que el número de "campeones ocultos" siga aumentando en Euskadi. "Euskadi sin contar con muchas multinacionales, si dispone de campeones mundiales en sus nichos de mercado. Necesitamos más de éstos con planes a tres o cuatro años", señalaba.

Y en este sentido, la crisis actual está dando lugar a nuevas necesidades que van a proporcionar nuevos nichos de mercado donde las empresas vascas por la tradición y cultura que cuentan pueden posicionarse muy bien ante una nueva demanda que requiere productos diferenciados, innovadores y acordes con las necesidades de los clientes. Según Bart Kamp, nos encontramos en "un periodo de posicionamiento "nichista".

El investigador senior de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad cree que la actual crisis puede ser un catalizador para la creación de nuevos nichos de mercado, donde las empresas vascas, por el gran componente industrial que tienen, cuentan con una situación muy favorable para posicionarse en esos nichos que pueden aparecer.

Unas oportunidades que se van a presentar en el sector de las Tecnologías de la Información (TIC), la digitalización y la ciberseguridad, donde las empresas vascas se pueden convertir en líderes internacionales de nicho por su vinculación como empresas industriales que les pueden abrir la puerta a nuevos clientes. La máquina-herramienta seguirá siendo un sector donde las empresas vascas continuarán siendo líderes, sobre todo en nuevas áreas como las tecnologías de láser y ensayos no destructivos.

No hay que olvidar al sector de la biosalud, que ofrece también un gran potencial para las empresas vascas y va a provocar que el escenario de los "campeones ocultos" cambie y pase de situarse solo en el interior de los territorios a trasladarse también a los parques tecnológicos de Euskadi, donde se ubican estas empresas. Ese entorno, Bart Kamp estima que es donde surgirán los nuevos campeones mundiales de nicho de mercado. Un escenario factible a nada que las iniciativas público-privadas se vayan articulando en esa dirección.