Kiko
Lee uno interesantes reportajes sobreel 30º aniversario del Instituto Internacional de Sociología Jurídica ubicado en la vieja universidad de Oñati. Aniversario que será celebrado durante los próximosdías con un gran congreso internacionalsobre justicia global, al que asistirán centenares de personas provenientes de más de treinta países, según cuenta Noé Cornago, directorcientífico de la institución.
La llegada del Instituto supuso novedades,siempre de agradecer, en el paisaje humanode Oñati; también la recuperación del palacioAntixena como residencia de estudiantes.Pero sobre todo la consolidación de la universidad Sancti Spiritus como centro académico,tras no pocas épocas de incertidumbre sobresu futuro. Resulta reconfortante observar que este gran edificio alcanzará probablementesus primeros 500 años siendo aquello para loque fue fundado por Rodrigo Mercado deZuazola.
Pero independientemente de la incidencialocal, es sobre todo reseñable su trayectoriacientífica de tres décadas, ya que puede atestiguar una enorme labor intelectual, unainmensa producción editorial, una frenéticaactividad académica y una gran repercusióninternacional. Nada de ello pudo ser posiblesin la ingente labor del profesor FranciscoJavier Caballero Harriet, Kiko para casi todos.Su empecinamiento en la creación de este Instituto y también su determinación en que se instalara en Euskadi son lo suficientementeconocidos en el mundo institucional y académico como para que llegue un reconocimiento público que está tardando demasiado enllegar.
En una sociedad tan dada a aurreskus, txapelas, medallas, placas y ramos demasiadasveces discutibles, resulta desalentadora la faltade memoria que impera a veces entre nosotros, aunque debemos reconocer que esterevolucionario de Zubiri sí fue homenajeadoen su día por la UPV, pero debido a su colosallabor en otro ámbito. Queda pendiente que losque ahora están de feliz aniversario recuerdencómo nacieron y gracias a quién lo hicieron.