Algo bueno está pasando en el deportefemenino. Hasta hace poco no podíamos ni imaginar esta revolución queabarca, además, muchas modalidades, aménde aquellas en las que históricamente sehabía refugiado el deporte femenino. Desdelas regatas de traineras hasta la pelota amano, pasando por las herri kirolak, el incremento de practicantes, espectadores y atención mediática ha subido exponencialmenteen poco tiempo.

Convengamos sin embargo que ?una vezmás? es el fútbol el que acapara la máximaatención. Ver estadios llenos y portadas espectaculares produce honda satisfacción, comolo produce el hecho de que vayamos ya conociendo el nombre y apellido de nuestras nuevas heroínas o el interés de importantes clubes por ficharlas. Sin embargo, se nos advierte ?no sin razón? que queda aún muchísimocamino por recorrer hacia la plena igualdad.

Nos encontramos en realidad ante una dramática paradoja. Y es que la ansiada igualdadpasa desgraciadamente por asimilar aquelloque en el fútbol masculino más nos irrita. Sise continúa avanzando a este ritmo, llegaránlos fichajes y sueldos millonarios, las entradascaras, la televisión de pago, las deudas, el odioentre aficiones, los amaños y todo lo demás.

Es lo que comenté el domingo pasado cuandome encontré con una vieja amiga que regresaba emocionada de Anoeta, ataviada con camiseta y bufanda txuri-urdin. Odiadora de todolo que representa en fútbol actual, se dispone?¡quién y ella!? a viajar a Granada en mayo aver la gran final.

Mi amiga es consciente de cierta incongruencia en su actitud, y reconoce haberse encontrado ante un dilema difícil de resolver; peroha decidido que en la lucha por el empoderamiento y la igualdad es lo que toca. Añadeademás con convencimiento que en la medida en la que ellas consigan penetrar en susestructuras, conseguirán desde dentro democratizar, dimensionar, humanizar esta mierda (sic) de fútbol.

Sería una buena noticia, que me serviría además para, entre txikito y txikito, reconocerlea mi amigo de la IV Internacional que elentrismo trotskista, por fin, ha servido dealgo.