No entendéis nada, Ramón

Si Ramón Espinar piensa en serio que PP, Ciudadanos y Vox son los partidos de “los ricos” es evidente que no tiene ni idea de su negocio: la política. Si sabe que miente y, aun así, mantiene el tuit, nos toma por tontos. Es Podemos precisamente el partido de las clases altas, de los altos funcionarios y, como el propio Espinar, de los hijos del establishment. Se pongan como se pongan. Y quien crea como dice Espinar que a Abascal, Rivera y Casado solo les votan los señoritos andaluces se está engañando porque quiere. Pero la actualidad no está para ponerse vendas, precisamente.

Al contrario twitter.com/dominguez_jdm

Javier Domínguez acertaba con el inicio de su desglose de los resultados en Andalucía por municipios: “El Ejido como ejemplo, como síntoma, como indicador y como explicación”. En este pueblo, famoso por su industria agrícola y la difícil integración de la mano de obra inmigrante, ha ganado Vox al PP, el tercer partido ha sido Ciudadanos, después el PSOE y, finalmente, Podemos Andalucía (con su sopa de siglas). Al final, la ultraderecha ha vencido incluso donde saben que es imposible subsistir sin la inmigración. El bulo ha ganado al pensamiento y eso es peligrosísimo.

“Superficialidades tuiteras” twitter.com/NachoCarretero

No lo digo yo, lo dice Nacho Carretero, pero me hubiera encantado sintetizarlo tan bien: “La culpa la tiene una izquierda ocupada en invertir sus energías y discursos en superficialidades tuiteras mientras unos fascistas nacionalistas llenaban de miedo y banderas a obreros que no llegan a fin de mes”. Ante la irrupción de la extrema derecha y la pérdida de relevancia de la izquierda, estos días los representantes de esta última opción se pondrán estupendos y mostrarán una indignación monumental en Twitter, pero la realidad les ha pasado por encima y siguen sin darse cuenta.