Tuitea una jueza twitter.com/ManuelaCarmena

Llevo varios días sorprendido ante el debate doble que Manuela Carmena aborda estupendamente en dos tuits (aunque esté en contra, en general, de que los políticos se comuniquen así). Pero en este caso Carmena es también jueza y considera, primero, que la sentencia de La Manada “está profundamente equivocada” después de leerla “cuidadosamente” y concluye que “las sentencias judiciales pueden y deben ser criticadas y los jueces no pueden estar aislados de la sociedad”. Ahí vamos.

Se justifica un juez twitter.com/JudgeTheZipper

Sin dar la cara, no como Carmena, un “juez indignado e inconformista” lanza un hilo con catorce tuits que se convierte en un catálogo de argumentos para justificar que los jueces no puedan ser criticados: “Si una sociedad igualitaria del siglo XXI cree que tener relaciones sexuales con alguien sin su consentimiento, sea como sea, es violencia y debe castigarse más, pidámoslo al legislador. Que deje de distinguir, y entonces los jueces no nos veremos obligados a tener que diferenciar”.

Tenemos derecho twitter.com/igarri_naiz

Básicamente, estoy de acuerdo con Iñaki García Arrizabalaga: tenemos todo el derecho a criticar a un juez y a un tribunal. De hecho, leyendo varias justificaciones como la precedente, me daba la sensación de que había una consigna: los jueces con Twitter tenían que apuntar “al legislador”, esto es, a los políticos, pimpampún habitual, y hablar de una sentencia argumentada. Jabois recordaba que de las 370 páginas, 240 las ocupa el voto particular, especialmente indignante.