Periódico de nuevos tiempos
los cambios políticos sobrevenidos con la desaparición de la dictadura franquista y la recuperación del a libertad de expresión e información, construyeron un nuevo panorama de los medios de comunicación, con la desaparición de viejos periódicos y la aparición de nuevos, entre los que destaca de forma descollante el diario El País, faro y guía de la progresía del lugar, necesitada de informaciones veraces, opiniones sólidas y criterios de actuación política, económica, social y cultural. Desmontar las viejas estructuras de cuarenta años de mordaza franquista era tarea compleja, ardua y complicada de acometer y para ello la libertad era necesaria premisa para construir medios de comunicación identificados con los nuevos aires de democracia, libertad y participación ciudadana, que en los nuevos empresarios supieron acometer con modernidad y compromiso. Juan Luis Cebrián y Jesús de Polanco supieron poner en marcha un proyecto que a lo largo de cuatro décadas es buque insignia de la profesión periodística.La nueva empresa informativa se constituyó como la representante genuina de los nuevos tiempos y al compás de crecientes ventas, se consolidó un grupo multimedia propietario de Canal+, la Cadena Ser y otras aventuras empresariales que formaron un gigantesco grupo, amenazado por deudas y problemas de captación de capital que en los últimos tiempos han amenazado con dar al traste al buque insignia de la democracia en el mundo de la comunicación. Cientos y cientos de firmas, periodista y colaboradores bajo la dirección de personajes como el citado Cebrián, Estefanía, Ceberio, Javier Martínez o el actual Antonio Caño han forjado una manera de narrar, maquetar e imprimir propia de El País, que en sus cuarenta años necesita aliento, paciencia y acierto para hacer compatible lo digital con lo el tradicional periódico de papel, cuya pervivencia se discute acaloradamente en foros y facultades.