Seis velitas de amor
la cadena amiga Telecinco, Mediaset, ha colocado seis velitas de amor en la tarta conmemorativa de inicio de la emisión del musical programa, único en la competencia, Qué tiempo tan feliz, que sigue comandando la tarde de sábados y domingos, a base de mermelada compasiva, amor racial a los valores canoros de la tierra y un morro que te lo pisas de profesionalidad vulgar y trasnochado amiguismo que mantiene en antena el equipo de Vasile, que pensó enterrar a la reina María Teresa Campos en el arcón de un programa trasnochado y con olor a alcanfor y que a pesar de los pesares y pese a quien pese, se mantiene en órbita y lo que te rondaré morena.
La reinona Campos sigue como el brazo incorrupto de Santa Teresa que tanto añorase el desaparecido dictador, vivita y coleando en las tardes de fin de semana, que otros llenan a base de pelotazos, películas de serie b y cintas de vídeo que no aguantan una pasadita por el rastro. Eso sí, acompañada de su infatigable hijita, que añora pillar cacho en el programa, la Terelu de marras, que asiste ensimismada a los bailoteos, interrogatorios y proclamas de bolero, copla y canción española, pensando en sus ocultas neuronas, “cuando se irá esta pelma y cogeré el cetro del programa ”. Mariñas, Iñigo y demás cohorte de chupalevitas y cobratalegos se suman al coro de angelotes de una tarde plagada de toqueteos, besos de Judas y carantoñas del diablo. Ponen acompañamiento musical a las idas y venidas de la malagueña los Singles, un cuarteto que de vez en cuando clava brillante interpretaciones, acompañada de play back y a veces sonido en directo. Seis añitos desde que comenzara esta caduca fórmula que retrata al pasado y chungo público que lo sigue. El cocinero mayor, Yusan Acha, sigue contando con la confianza del italiano a la hora de sacar adelante un programa a su conductora pegado. No hay nada más que añadir. Felicidades, abuelita.