TVE está gafada

No hay manera de dar en la diana y ello, tiene que llevar a la desesperación a los programadores de la primera cadena de la televisión pública estatal, que ven como prueba tras prueba, la cosa no funciona, la cadena sigue deteriorándose y los profesionales de alcanfor y polichinela no asientan las bases de la soñada recuperación en audiencia de una empresa que todos pagamos y que el gobierno del partido popular maneja a sus anchas, como casi todas las cadenas que dependen del erario público. La situación es desesperante y en un medio privado no se consentirían tantos fallidos, tantos intentos fracasados, tanta falta de acierto programador. El tal Sánchez que controla la cosa televisiva de TVE sigue impertérrito gatillazo tras gatillazo, y se nota que el gasto no lo hace de su peculio privado y ya se sabe que manejar la pasta común como salvas del rey es práctica inveterada en este país de trileros. Es innumerable la lista de programas fracasados desde que el Gobierno metiese mano en espacios de diferentes contenidos y formatos que van desde el show cutre de Moreno hasta el bien pagado programa informativo de Sáez de Buruaga, caro y malo. Es como si un terrible gafe se hubiera asentado en los despachos gestores para desespero del personal consumidor, que añora tiempos pasados de esplendor y gloria y que ahora se sume en un desierto de desaciertos. Ni el familiar Ramón García, ni el casposo José Luis Moreno, ni los enloquecidos Morancos, ni otros muchos famosos del baúl de los recuerdos han sido capaces de sobrevivir, que ya triunfar parece imposible. Lástima de tele mal manejada por los políticos de turno en un momento desesperado de decepciones por parte de figuras añejas que duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio. La tele del pirulí está gafada y no hay Merlín que le salve del maligno hechizo que impide conectar con las apetencias del personal.