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Jamás

Sin PerdónSin perdón

Es casi seguro que si jamás un solo ciclista se hubiera dopado en la historia la lista de ganadores del Tour sería casi idéntica, porque los que ganaron eran muy buenos. Pero cuando te engañas, me engañas. Te cagas en la ilusión de un chaval que ahora ande en bici y sueñe con correr el Tour y tal vez ganarlo y tal vez que ese Tour sea el más rápido de la historia. Te cagas en su ilusión. Hay que perseguirte hasta el final, así pasen mil años. No es igual que meter un gol con la mano. Eso es un acto instintivo. Cuando tienes el récord mundial de 800 desde hace 29 años, o el de 400 hace 27, te ciscas en todas las mujeres que corren ahora, que entrenan sabiendo negativamente que nunca jamás en su vida batirán el récord del mundo. Jamás. El atletismo es el único deporte, el único, en el que todo va más lento que hace 30, 20 o 10 años. Miren todos los demás. Dice Indurain que Armstrong nunca dio positivo. Ya, es cierto. Al Capone tampoco mató oficialmente a nadie, lo tuvieron que enchironar por minucias fiscales. Así os cargáis la emoción pasada, presente y futura. Sin perdón.