SI la recuperación de la monarquía pasa por la imagen que dieron en el programa Tesoros Vivos organizado por la Academia que retransmitió el canal 24 horas, vamos mal. Muy mal. Para empezar porque el programa homenaje fue eso, un peloteo constante a los de siempre presentado por los mismos de siempre. La televisión que vimos en la gala apenas ha cambiado en varias décadas. Entre los tesoros que vimos el otro día están las imágenes del 23F y las del príncipe de abanderado de unas olimpiadas que fueron presentadas casualmente por Prats y Viza, los mismos presentadores de la gala que tras Barcelona 92 dejaron TVE para pasarse a la compentencia. La actividad de la academia de televisión comienza a dar muestras de encefalograma plano. Hasta ahora se limitaba básicamente a que su presidente Campo Vidal se adornara en las entrevistas a los dos candidatos a las elecciones generales marginando al resto de los partidos. Sus orígenes vienen del monopolio de TVE donde la gran parte de los homenajeados crecieron. Y desde esa perspectiva continuan viendo el panorama televisivo. Está claro que no representan a buena parte del sector audiovisual y así lo dicen muchos de sus miembros.
Las palabras del príncipe Felipe en la gala sobre una televisión "de calidad, seria, responsable, creativa, que entretenga e informe con rigor", sonaron vacias quizás porque paralelamente en ese mismo medio el Partido Popular ha pasado a la acción y comienza a dejarse notar en los informativos. Algunos dicen que el milagro de independencia que se había conseguido Zapatero está a punto de acabar. Yo les diría que esta misma semana ya ha cambiado el tratamiento. Los informativos vuelven a la propaganda, eso sí, leída por los presentadores de siempre.