Están unos y otros haciendo alarde de sofisticadas máquinas de matar, amenazando y gastando los millones de millones que nunca destinarán a mejorar la vida de su gente, metiendo el miedo en el cuerpo y aterrorizando por lo que les puede venir encima a todo bicho viviente que, en definitiva, será el pagano y víctima de sus juegos indecentes.Recuerdan la canción que hizo popular Joan Manuel Serrat, la realidad que llevará a ciudadanos inocentes a huir buscando refugio a causa de sus mensajes de horror y muerte. Entre esa gente y yo, hay algo personal. Decía Serrat: “Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad, viajan de incógnito en autos blindados, a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad, a colgar en las escuelas su retrato. Se gastan más de lo que tienen en coleccionar, espías, listas negras y arsenales, resulta bochornoso verles fanfarronear, a ver quién es el que la tiene más grande. Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, y juegan con cosas que no tienen repuesto, la culpa es del otro si algo les sale mal. Entre esos tipos y yo, hay algo personal”.Entre esos tipos y yo, hay algo personal. Pues eso.