Han llegado las fiestas navideñas del año 2021 y seguimos con la pandemia de arriba para abajo, ocupa todo el territorio nacional. Esto demuestra la insignificancia que somos los humanos, ¡que no aprendemos! Llevamos ya seis olas de infección alta y parece que fue ayer cuando decíamos que de China no iba a salir. Pues salió, llegó a nuestro país y ahora no quiere marcharse y cambia de nombre cuando menos te lo esperas. Pero mientras tanto la vida sigue, vamos perdiendo por el camino infinidad de personas, unas menos conocidas que otras, pero en definitiva son muchos los seres humanos que nos dejan abatidos pensando en el futuro. Llegará el futuro, será incierto, acabaremos con la pandemia o esta acabara con nosotros, vaya usted a saber. Pero hay una cosa clara, mascarilla, huir de las aglomeraciones, distancia prudencial y sobre todo limpieza y mirar hacia delante. Que estas fiestas de villancicos, de reuniones familiares, de llegadas de Olentzero, Papa Noel y los Reyes Magos nos traigan sobre todo a todas y todos, salud y si se tercia algún regalillo que otro para los más txikis. Que 2022 vaya aireando esta pandemia y nos libere de ella y de sus consecuencias y, sobre todo, aprendamos de la pequeñez del ser humano ante terribles acontecimientos; pandemia, volcán de La Palma, inundaciones..., para los que no tenemos ni medios ni medidas adecuadas.