Desde que Imanol se hizo cargo del banquillo de la Real no se había visto al equipo sin actitud, y en el Camp Nou dio una pésima imagen. Todavía estamos al comienzo de la temporada y es pronto para calibrar las posibilidades del equipo. Si los dos últimos años nos ha deleitado con buen fútbol y resultados, esta plantilla tiene margen de confianza a pesar del borrón que ha supuesto el partido del pasado domingo. Los aficionados txuri-urdin teníamos la esperanza de que después de 28 partidos sin ganar en el templo culé, este podría ser un buen momento por todas las movidas habidas en Barcelona. Sin embargo, en el primer partido postMessi los blaugranas salieron con rabia y ganas de demostrar que sin el astro argentino también son un equipo muy temible. Los nuestros no supieron contrarrestarlo con la misma intensidad y perdieron de forma clara. Otra temporada sin ganar en Barcelona y el domingo contra el Rayo habrá que empezar a sumar puntos en el casillero.