Pasó ya esta semana, y para unos fue de pasión, y desde primeras horas de la mañana, para muchos fue diversión. Somos un país increíble, pues con lo mal que lo estamos pasando, algunos nos preguntamos como es posible, pasar tantos días vagueando. Si festejas un jueves y un viernes, más el correspondiente sábado y domingo, y además te atreves a coger el lunes, ¿no resulta demasiado atrevido? Fue una gloria que nos acompañara el sol, y echamos en falta las procesiones, como las hubo en otras ocasiones. A esta semana tan singular, que para unos es de recogimiento, otros con viajes las suelen celebrar, pues su significado les importa un pimiento. Vacaciones de primavera se le ha llegado a llamar, pues al prescindir de su significado, lo de santa había que cambiar, dado que resultaba obligado. Si seguimos alargando las fiestas, haciendo de los puentes festivos viaductos, continuarán sin salirnos las cuentas, y no ganaremos ni para disgustos.