Ayer se anularon las cirugías programadas del Hospital Comarcal de Zumarraga, sin duda debido a que las camas las necesitan para la urgencia de los pacientes con COVID-19. El hecho de que las cirugías sean programadas y no urgentes, no quiere decir que su demora prolongada no sea susceptible de causar perjuicio al paciente.El pasado sábado pude ver la nutrida manifestación que recorría las calles de Urretxu y Zumarraga. Entiendo a los hosteleros y a sus familias, que manifiesten su rabia e impotencia, pero no entiendo ese apoyo tan masivo de la población en contra de unas medidas de salud pública dictadas para su propia protección y en coherencia con nuestra capacidad sanitaria.El que la capacidad sanitaria sea insuficiente también es fruto de la pasividad de la ciudadanía, pues los trabajadores sanitarios ya lo han denunciado repetidas veces. Ahora han cerrado parcialmente nuestro PAC y hemos sido pocos los que nos hemos manifestado en contra. Vi claro el sábado que para estas poblaciones es más importante su ocio que la sanidad.