El montante de dinero que dicen algunos diputados que han donado, proveniente de las dietas que han seguido cobrando durante el confinamiento pasado, podría emplearse en ayudar al común de los currelas que en la próxima declaración a Hacienda vamos a sufrir un importante descalabro económico por haber recibido pasta de dos pagadores: el Sepe y, con suerte, nuestra empresa.