No soy quién para hablar de un juicio que se está celebrando del que solo conozco lo que dicen los medios y lo que pueda buscar en la web. Si me atengo a lo que dicen los medios, es decir, la televisión y los diarios, tengo que creer que un equipo de arqueólogos llevó a cabo hace ya nada menos que once años, un timo mayúsculo y muy burdo, falsificando escritos sobre trozos de materiales hallados (o no) en la excavación de Iruña Veleia, y que esto está siendo demostrado en las sesiones del juicio. Si busco en la web encuentro información de las sesiones del juicio de personas que transcriben lo que está ocurriendo allí, que no aparecen en los medios y que contradicen claramente la versión que me llega a través de ellos. Es algo muy chocante y lo cierto es que empieza a parecerme repugnante. Me hace preguntarme los motivos por los que en los medios de comunicación se está sesgando la información en tal grado como para hacer creer lo contrario que se deduce cuando se conocen las demás partes del juicio. Hace poco vi la última película de Polanski sobre el caso Dreyfus. Espero que no venga a ocurrir aquí que se condene públicamente a alguien para no molestar a las instituciones a las que parece ser ofendería la mera posibilidad de que esos hallazgos fueran auténticos. La labor del periodismo es informar imparcialmente de las cosas, y claramente, esto no está ocurriendo en este caso.