La consejera de Salud, Nekane Murga, quiere hacernos creer que favorecer a algunos en unas oposiciones "es algo no ético, peor que no ético". No, señora Murga, eso es un delito y por eso está en el juzgado número 2 de Vitoria, y espero que, si finalmente se confirman estos delitos, se castiguen ejemplarmente, incluso a sus responsables políticos, y se acabe con la impunidad. También afirma la consejera que "cuestionar a miles de trabajadores es injusto". Esto nadie lo hace, lo que sí se cuestiona es la credibilidad de la Administración y le voy a decir lo que realmente es injusto: injusto es intentar minimizar el presunto fraude, injusto es que esto venga sucediendo desde hace años, injusto es introducir en las OPE una entrevista personal de valoración subjetiva, injusto es que casi un 40% de los trabajadores del Servicio de Salud sean temporales...

Es injusto para sus trabajadores, para los 90.000 opositores, para la ciudadanía y para los pacientes. A Osakidetza le ha costado años y las dimisiones de la exdirectora general, del exdirector de personal y del exconsejero de Salud, reconocer que debía cambiar forzosamente un modelo de OPE que propicia el enchufismo.

Usted misma tuvo que dar explicaciones en el Parlamento Vasco y se salvó de una reprobación parlamentaria en junio por la división de la oposición. Si sigue usted la estela del exconsejero Darpón acabará como él. En una cosa sí estoy de acuerdo con usted: un buen propósito para este 2020 es abandonar los malos hábitos.