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Carlos Marcos

RTVE se pira de Eurovisión

RTVE se pira de EurovisiónEuropa Press

La causa es tan noble y tan lógica que no puede poner pega alguna a la decisión de que RTVE no participe en el próximo festivalero festival de Eurovisión. Del Si no hay Casera, nos vamos, hemos pasado al Si sigue Israel, nos piramos.

Y que nadie se confunda, no es un boicot a Israel, como dice Israel, es simplemente no querer ser cómplice de lo que continúa pasando en Gaza. No se puede seguir celebrando y pagándoles la fiesta como si no pasara nada y esos países, esas teles, que respaldan a Israel en Eurovisión tendrán que explicar por qué Rusia no, por qué se le expulsó en cuanto atacó Ucrania, pero Israel sí, pese a lo que sigue haciendo en Gaza. 

De momento, lo que sí ha hecho Israel es agradecer a esos países “amigos” que le sigan no solo invitando sino pagando la fiesta y, de paso, ha lanzado una maldición a quienes han pretendido echarlo o se niegan a compartir escenario: “Que la desgracia caiga sobre ellos”, es la lapidaria frase de su ministro de Exteriores.

Ya sabe usted que Reino Unido, Francia, Alemania, Italia son, como lo era hasta hace nada España, los amigos pagafantas del certamen, los que más pasta ponen para saltarse los prolegómenos e ir directos al turrón, y ni así.

Es, aprovecho para escribirlo una vez más, una de las normas más injustas de ningún certamen: dejar que cinco participantes se clasifiquen directamente, año tras año, para la final de Eurovisión no ya por su cara bonita sino por su billetera bonita. Hágalo usted extensivo a cualquier otra competición, deportiva o de otra índole, donde las reglas no sean iguales para todos y unos tengan que lograr más méritos que otros para alcanzar a la final. Tremendo, pero esa es otra asignatura pendiente de Eurovisión.

Lo que toca ahora, ya se imagina usted, es que RTVE se vuelque con el Benidorm Fest de febrero, que sigue en marcha, aunque ya no servirá para elegir a su presentante en Eurovisión. A cambio, desde esta edición tendrá (ya estaba previsto) un premio de 150.000 euros para el ganador, a repartir entre intérprete (100.000) y compositor (50.000), que no es mal gancho.

Ya en mayo, RTVE avanza que no ofrecerá la señal del festivalero festival de Eurovisión: una decisión consecuente con la de no participar. Aunque quien desee verlo no lo tendrá complicado, ya que se ofrece por Youtube, y no descarte usted que alguna cadena oportunista intente hacerse con los derechos para emitirlo en España. ¿Eso se puede? Veremos.

Va a ser muy loco si gana Israel (ha estado a puntísimo los dos últimos años por el televoto) y se tienen que ir, el año siguiente, todos para allí a estrechar manos y brindar con Netanyahu. Esa foto con los países “amigos” va a ser aún más tremenda.

Pero antes, hoy sábado, llega Eurovisión Junior, ese sí con RTVE porque no está Israel pero con un clima enrarecido. Esperemos que no lo acaben sufriendo los críos.